cuento corto sobre discriminación de genero doy corona y sigo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
No se si te sirva
Margarita es la única de las elefantas cuya piel no es rosa. En un mundo en el que elefantes y elefantas son educadas de forma distinta, ellas comen flores que tienen gusto raro, viven dentro de un cercado y tienen adornos rosas. Todo para conseguir ese tono de piel rosáceo que les permitirá casarse con un buen elefante. Mientras tanto, ellos viven libres, se duchan en el río, comen lo que quieren y duermen bajo los árboles. Margarita, es la excepción. No come flores, su piel es gris y, ante la frustración de sus padres, consigue escapar del cerco y vivir como una elefanta libre, igual que sus compañeros varones y muestra el camino al resto de elefantas.
Con colores vivos y dibujos atractivos, Adela Turín propone una visión crítica que permite analizar los estereotipos sexistas y reflexionar con niños y niñas sobre la diferencia en los juegos, la forma de vestir o el lugar en el que cada uno habita.
Respuesta:
Éramos cuatro hermanas y mi hermano, el único varón, el ingreido de mamá. Aunque papá quisiera ser más igualitario con todos, mi mamá siempre terminaba consintiendo a mi hermano a pesar que yo soy la última hija y mi hermano es el tercero, el del medio.
A la hora de comer el primer plato era para Efraín, y después nosotras, pero a la hora de lavar mi madre decía que las mujeres ni s encargábamos de los trastes, y siempre fue así... Los mejores regalos, ropas, fiestas eran para él.
El tiempo pasó y Efraín se enamoró, le pidió un lugar a mis padres para vivir. Con artilugios logró que con engaños mi madre le firme unos documentos donde le daba la casa en donación y ahora mis padres ya muy mayores se quedaron sin un techo donde pasar su vejez.
Gracias a Dios, las cosas de la vida mi madre al darle todo tan fácil a mi hermano hizo que nosotras fuéramos más independientes y luchadoras y tenemos nuestros estudios y nos turnamos para llevar a nuestros padres y cuidarlos, ellos están muy agradecidos pero la que no deja de lamentarse por ser tan dura con nosotras es mi mamá. Nunca imaginó que su hijo favorito, su consentido el que iba ser su soporte, el varón le resultará un zángano.
Explicación:
A veces los padres creen que las hijas son para la casa y los hijos son los que van a sacar cara por la familia y ven no siempre es así. Respeten la vejez de sus padres porque les costó su juventud.