Castellano, pregunta formulada por año1900, hace 1 año

cuento caperusita roja

Respuestas a la pregunta

Contestado por gladyzperez63
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El cuento de Caperucita Roja.Erase una vez una niña muy bonita. Su madre le habia hecho una capa roja y la niña la llevaba tan a 

menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.
Un dia , su madre le pidio que llevase unos pasteles a su abuelita que vivia al otro lado del bosque , 

recomendandole que no se entretuviese en el camino , porque cruzar el bosque era muy peligroso , ya 

que siempre estaba acechando por alli el lobo.
Caperucita Roja recogio la cesta con los pasteles y se puso en camino. La niña tenia que atravesar el 

bosque para llegar a casa de la Abuelita , pero no tenia miedo porque alli siempre se encontraba con 

muchos amigos: 

los pajaros, las ardillas...
De repente vio al lobo , que era enorme , delante de ella.- ¿A donde vas , niña? - le pregunto el lobo con su voz ronca.- A casa de mi Abuelita - dijo Caperucita.- No esta lejos - penso el lobo para si, dandose media vuelta.Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido

-penso- , no tengo nada que temer. La abuelita se pondra muy contenta cuando la lleve un

hermoso ramo de flores ademas de los pasteles.
Mientras , el lobo se fue a casa de la Abuelita , llamo suavemente a la puerta y la abuelita le abrio 

pensando que era su nieta Caperucita. Un cazador que pasaba por alli habia observado la llegada del 

lobo.
El lobo devoro a la Abuelita y se puso su gorro rosa se metio en la cama y cerro los ojos. No tuvo que

esperar mucho , ya queCaperucita Roja llego enseguida , toda muy contenta.
La niña se acerco a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.- Abuelita , abuelita , ¡que ojos mas grandes tienes!- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.- Abuelita , abuelita , ¡que orejas mas grandes tienes!- Son para oirte mejor- siguio diciendo el lobo.- Abuelita , abuelita , ¡que dientes mas grandes tienes!- Son para...¡comerte mejoooor!- y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzo sobre Caperucita y la 

devoro al igual que habia hecho con la abuelita.
Mientras tanto, el cazador se habia quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del

lobo, decidio echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidio ayuda a un segador y 

los dos juntos llegaron al lugar.
Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba.El cazador saco su cuchillo y rajo el vientre del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban alli, ¡vivas!.Para castigar al malvado lobo , el cazador le lleno el vientre de piedras y luego lo volvio a cerrar. 

Cuando el lobo desperto de su pesado sueño, sintio muchisima sed y se dirigio a un estanque 

proximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayo en el estanque de cabeza y se 

ahogo.
     
En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron mas que un gran susto, pero Caperucita Roja 

habia aprendido la leccion. Prometio a su Abuelita no hablar con ningun desconocido que se 

encontrara en su camino. De ahora en adelante , seguiria los consejos de su Abuelita y de su Mama.
FIN de echo en primaria teníamos uno diferente
Contestado por Kelito11k
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Respuesta:

Érase una vez una preciosa niña que siempre llevaba una capa roja con capucha para protegerse del frío. Por eso, todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.

Caperucita vivía en una casita cerca del bosque. Un día, la mamá de  Caperucita le dijo:

– Hija mía, tu abuelita está enferma. He preparado una cestita con tortas y un tarrito de miel para que se la lleves ¡Ya verás qué contenta se pone!

– ¡Estupendo, mamá! Yo también tengo muchas ganas de ir a visitarla – dijo Caperucita saltando de alegría.

Cuando Caperucita se disponía  a salir de casa, su mamá, con gesto un poco serio, le hizo una advertencia:

– Ten mucho cuidado, cariño. No te entretengas con nada y no hables con extraños. Sabes que en el bosque vive el lobo y es muy peligroso. Si ves que aparece, sigue tu camino sin detenerte.

– No te preocupes, mamita – dijo la niña- Tendré en cuenta todo lo que me dices.

– Está bien – contestó la mamá, confiada – Dame un besito y no tardes en regresar.

– Así lo haré, mamá – afirmó de nuevo Caperucita diciendo adiós con su manita mientras se alejaba.

Cuando llegó al bosque, la pequeña comenzó a distraerse contemplando los pajaritos y recogiendo flores. No se dio cuenta de que alguien la observaba detrás de un viejo y frondoso árbol. De repente, oyó una voz dulce y zalamera.

– ¿A dónde vas, Caperucita?

La niña, dando un respingo, se giró y vio que quien le hablaba era un enorme lobo.

– Voy a casa de mi abuelita, al otro lado del bosque. Está enferma y le llevo una deliciosa merienda y unas flores para alegrarle el día.

– ¡Oh, eso es estupendo! – dijo el astuto lobo – Yo también vivo por allí. Te echo una carrera a ver quién llega antes. Cada uno iremos por un camino diferente ¿te parece bien?

La inocente niña pensó que era una idea divertida y asintió con la cabeza. No sabía que el lobo había elegido el camino más corto para llegar primero a su destino. Cuando el animal  llegó a casa de la abuela, llamó a la puerta.

– ¿Quién es? – gritó la mujer.

– Soy yo, abuelita, tu querida nieta Caperucita. Ábreme la puerta – dijo el lobo imitando la voz de la niña.

– Pasa, querida mía. La puerta está abierta – contestó la abuela.

El malvado lobo entró en la casa y sin pensárselo dos veces, saltó sobre la cama y se comió a la anciana. Después, se puso su camisón y su gorrito de dormir y se metió entre las sábanas esperando a que llegara la niña. Al rato, se oyeron unos golpes.

– ¿Quién llama? – dijo el lobo forzando la voz como si fuera la abuelita.

– Soy yo, Caperucita. Vengo a hacerte una visita y a traerte unos ricos dulces para merendar.

– Pasa, querida, estoy deseando abrazarte – dijo el lobo malvado relamiéndose.

La habitación estaba en penumbra. Cuando se acercó a la cama, a Caperucita le pareció que su abuela estaba muy cambiada. Extrañada, le dijo:

– Abuelita, abuelita ¡qué ojos tan grandes tienes!

– Son para verte mejor, preciosa mía – contestó el lobo, suavizando la voz.

– Abuelita, abuelita ¡qué orejas tan grandes tienes!

– Son para oírte mejor, querida.

– Pero… abuelita, abuelita ¡qué boca tan grande tienes!

– ¡Es para comerte mejor! – gritó el lobo dando un enorme salto y comiéndose a la niña de un bocado.

Con la barriga llena después de tanta comida, al lobo le entró sueño. Salió de la casa, se tumbó en el jardín y cayó profundamente dormido. El fuerte sonido de sus ronquidos llamó la atención de un cazador que pasaba por allí. El hombre se acercó y vio que el animal tenía la panza muy hinchada, demasiado para ser un lobo. Sospechando que pasaba algo extraño, cogió un cuchillo y le rajó la tripa ¡Se llevó una gran sorpresa cuando vio que de ella salieron sanas y salvas la abuela y la niña!Después de liberarlas, el cazador cosió la barriga del lobo y esperaron un rato a que el animal se despertara. Cuando por fin abrió los ojos, vio como los tres le rodeaban y escuchó la profunda y amenazante voz del cazador que le gritaba enfurecido:

– ¡Lárgate, lobo malvado! ¡No te queremos en este bosque! ¡Como vuelva a verte por aquí, no volverás a contarlo!

El lobo, aterrado, puso pies en polvorosa y salió despavorido.

Caperucita y su abuelita, con lágrimas cayendo sobre sus mejillas, se abrazaron. El susto había pasado y la niña había aprendido una importante lección: nunca más desobedecería a su mamá ni se fiaría de extraños.

Explicación:

El cuento de Caperucita roja y el lobo es uno de los más conocidos en todo el mundo, también denominado “Caperucita” o “Caperucita y el lobo feroz”, ha sido traducido a muchos idiomas y es uno de los relatos favoritos de todas las generaciones, ya que se ha transmitido de padres a hijos y es uno de los cuentos más famosos y entrañables.

¿Quién no ha disfrutado con la historia de esta niña que va a ver a su abuela? En este especial sobre Caperucita roja para niños encontrarás todo tipo de material sobre el cuento: La historia que hay detrás, cómo ha llegado a nuestros días, un libro interactivo, un audiocuento y claro está, el cuento de Caperucita y el lobo feroz, para que puedas leerlo cuando quieras.

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