• Cuente la historia del matrimonio desde Adán hasta Jesús.
PORFA ES PARA HOY
18, 19. a) ¿Entre quiénes debe celebrarse el matrimonio cristiano? b) ¿Qué se analizará en el próximo artículo?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
EL MATRIMONIO FORMA PARTE DEL PROPÓSITO DE JEHOVÁ
3. ¿Qué importante propósito tenía Dios cuando creó el matrimonio?
3 Adán estaba muy feliz con su esposa, a quien luego llamó Eva. Ella era su ayudante y su complemento. Esto significa que ella tenía cualidades que Adán no tenía pero que se necesitaban para que a su familia le fuera bien. Juntos, Adán y Eva serían una pareja feliz (Génesis 2:18). Un propósito muy importante del matrimonio era hacer que la Tierra se llenara de personas (Génesis 1:28). Y aunque los hijos amarían a sus padres, con el tiempo los dejarían para casarse y formar sus propias familias. Los seres humanos llenarían la Tierra y harían que fuera un paraíso.
4. ¿Cómo le fue al primer matrimonio?
4 El primer matrimonio fracasó cuando Adán y Eva le desobedecieron a Jehová. “La serpiente original” engañó a Eva y le dijo que si comía del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”, tendría un conocimiento especial. Esa “serpiente” en realidad era Satanás. Él le dijo a Eva que si comía del árbol, podría decidir lo que estaba bien y lo que estaba mal. Por un lado, Eva decidió comer del árbol sin hablar primero con su esposo. Al hacer eso, demostró falta de respeto por Adán como cabeza de familia. Por otro lado, Adán comió del fruto que le ofreció su esposa. Al hacer eso, le desobedeció a Dios (Revelación 12:9; Génesis 2:9, 16, 17; 3:1-6).
Para que les vaya bien, los casados tienen que obedecer a Jehová y ser responsables de sus propios actos
5. ¿Qué aprendemos de la respuesta de Adán y Eva a Jehová?
5 Cuando Jehová les preguntó a Adán y Eva lo que habían hecho, Adán le echó la culpa a su esposa. Él dijo: “La mujer que me diste para que estuviera conmigo, ella me dio fruto del árbol y así es que comí”. A su vez, Eva culpó a la serpiente por haberla engañado (Génesis 3:12, 13). ¡Qué excusas tan malas! Adán y Eva fueron desobedientes y rebeldes. Por eso, Jehová los condenó. ¿Qué aprendemos del mal ejemplo de Adán y Eva? Que si los casados quieren que les vaya bien, tienen que obedecer a Jehová y ser responsables de sus actos.