cuatro propósitos principales de los Dones Espirituales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los dones espirituales fueron dados claramente para el servicio, y no para nuestra santificación. No son trucos milagrosos que satisfacen nuestra curiosidad, ni tampoco son otorgados como antídoto para el aburrimiento. A menudo pensamos en los dones del Espíritu Santo en términos de suplir nuestras necesidades espirituales, o con el fin de darnos poder en nuestro caminar con Dios. El resultado es una visión de los dones del Espíritu Santo que está centrada más en el cristiano que en Cristo. Está más enfocada en nosotros que en Dios. Cuando intentamos recuperar la perspectiva centrada en Dios de los dones espirituales, nos damos cuenta de que los dones que Dios da cumplen múltiples propósitos divinos: son otorgados para la edificación de la iglesia y fomentar su unidad (Efe. 4:12-16). Son dados para continuar el ministerio de la iglesia encomendado por Dios (vers. 11, 12). Y, en última instancia, son dados para glorificar a Dios (1 Ped. 4:10, 11).
Respuesta:
A- NO SON PARA MI BENEFICIO, SINO PARA EL BENEFICIO DE OTROS.
B- PARA PRODUCIR MADUREZ Y ESTABILIDAD EN NUESTRA FAMILIA - IGLESIA.
Explicación: