¿Cuántos años creen que tienen el hijo y el padre de la historia?
> ¿A qué clase social pertenecen?
f¿Qué dato aporta la lectura para que piensen de esta forma?
¿Qué motiva al hijo para irse a probar suerte al Norte?
¿Qué cosas reclama el hijo a su padre cuando lo busca para despedirse?
¿Qué piensa el padre de la decisión de su hijo?
¿A qué se dedican el hijo y el padre de la historia?
>> ¿Qué rasgos de la psicología de ambos personajes puedes inferir de acuerdo
con las ideas que expresan acerca de la educación de los hijos?
>
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Sí, considero que las experiencias lectoras y escritoras de los jóvenes tienen las marcas
de la familia y de la escuela, para bien o para mal, por eso es importante que la escuela
permita en algún momento esa reflexión sobre las experiencias lectoras.
(Profesora de lengua y literatura. Informante 12)
Las anteriores palabras de una profesora colombiana resumen bien el propósito
principal de este trabajo de investigación, que en términos generales indaga por las
intervenciones que hacen los docentes en la formación lectora de sus estudiantes,
concretamente en el área de Lengua Castellana y Literatura, con textos que pertenecen
al género de la ficción narrativa, como son los cuentos y novelas. Si bien el inicio de
una tesis doctoral se puede basar en motivaciones académicas e investigativas, nuestros
deseos, preferencias y experiencias también influyen en la definición del tema de la
investigación. Poseemos una práctica de más de veinte años en la enseñanza de la
lengua y la literatura; por nuestra formación universitaria, la lectura literaria ha sido una
actividad siempre presente y el eje principal alrededor del cual desarrollamos las otras
temáticas del currículo.
En nuestra práctica pedagógica hemos escogido un enfoque didáctico donde el
énfasis ha sido el trabajo con textos narrativos de ficción; esto nos ha deparado desafíos
y aprendizajes. En primer lugar, reflexionar sobre las estrategias más adecuadas para
llevar a las clases propuestas de lectura; en segundo lugar, ponerlas en práctica en el
aula, escenario donde se congregan lectores y lectoras con formas particulares de
responder a los textos; por último, el trabajo de retroalimentación docente, que recoge lo
que se aprende con los jóvenes: sus verdaderas inquietudes, sus sorprendentes
reflexiones o lo poco que les motiva unos discursos literarios, que consideran han
dejado de tener que ver con sus preocupaciones más apremiantes.
Nuestra experiencia en Educación Básica Secundaria y ahora universitaria nos
ha permitido vivir las inquietudes cotidianas del quehacer pedagógico. Por ejemplo,
¿cómo adaptar los conocimientos disciplinares recibidos durante cinco años de carrera,
al nivel de la educación preuniversitaria? ¿Qué hacer en la escuela con las críticas y desar
Explicación: