cuánto aportó aportó la ciencia en el deporte
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La actividad física1 y el deporte han estado ligados al concepto de ciencia desde los albores de la cultura. Existen muchos testimonios históricos que dan prueba de este nexo. Así, según Rodríguez López (1995), Homero, Píndaro y Platón presentaron las bases de la futura educación física, educación por el deporte y el ejercicio. La educación física que establecieron se cimentaba en la filosofía y en la ciencia. También Aristóteles realizó un gran número de reflexiones de carácter biológico y técnico sobre el entrenamiento deportivo. Los médicos Hipócrates y Galeno destinaron su ciencia al fenómeno deportivo. En esta época conviven la ciencia y la filosofía en el deporte, y también con carácter general.
Sin embargo, en el período medieval, la educación encuadrada en los ideales de caballería, al parecer no alberga reflexiones de índole científica; "La educación física en estos momentos es sólo filosofía, si es que es algo" (Rodríguez López, 1995, p. 123).
A partir del Renacimiento existe una pequeña conexión entre ciencia y deporte. Debido al interés por la Grecia clásica, la gimnasia de este período se presenta como un foco de atracción, siendo uno de los agentes más importantes de su expansión Ieronnimus Mercurialis. Entre esta época y el siglo XX un grupo de médicos y algún pedagogo han sustentado una cierta concepción de ciencia en el deporte (Gil Rodríguez, 1995).
En palabras de Vázquez Gómez (2001b, p. 47), "el desarrollo científico a lo largo del siglo XX, sobre todo de las ciencias del cuerpo humano, las ciencias de la conducta y las ciencias sociales, ha hecho posible que la Educación Física actual sea cada vez más una intervención sistemática apoyada en criterios científicos. Los estudios sobre el cuerpo y el movimiento humano sientan las bases sobre las que se llevará a cabo la intervención pedagógica". Asimismo, de acuerdo con Hernández Moreno (1993), "en las últimas décadas, en el ámbito de las denominadas actividades físicas y deportivas, existe una gran preocupación por dar un carácter científico2 al estudio de dichas actividades". Ejemplos de tales autores son, entre otros, Parlebas (1975-1990), Vigarello (1978), Pedraz (1988), Mestre (1989), y Oña (1990).
Al respecto, es interesante señalar que la antigua licenciatura en Educación Física ha pasado a denominarse licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, verificándose un desplazamiento gradual del término Educación Física por actividad física3. En la Figura 1. se representa la estructura del conocimiento en la Educación Física y Deportiva atendiendo a lo señalado por Vázquez Gómez (2001a, p. 34).
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