cuantas veces y en que lugares del mundo apareció la peste negra?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La peste negra o muerte negra se refiere a la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Eurasia en el siglo XIV y que alcanzó un punto máximo entre 1347 y 1353. Es difícil conocer el número de fallecidos, pero en el siglo XXI las estimaciones de 25 millones de personas solo en Europa, aproximadamente un tercio de la población, se consideran muy optimistas.1 La teoría aceptada sobre el origen de la peste explica que fue un brote causado por una variante de la bacteria Yersinia pestis. Es común que la palabra «peste» se utilice como sinónimo de «muerte negra», aun cuando aquella deriva del latín «pestis», es decir, «enfermedad» o «epidemia», y no del agente patógeno.
De acuerdo con el conocimiento actual, la pandemia irrumpió en primer lugar en Asia, para después llegar a Europa, a través de las rutas comerciales. Introducida por marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina. Mientras que algunas áreas quedaron despobladas, otras estuvieron libres de la enfermedad o solo fueron ligeramente afectadas. En Florencia, solamente un quinto de sus pobladores sobrevivió. En el territorio actual de Alemania, se estima que uno de cada diez habitantes perdió la vida a causa de la peste negra. Hamburgo, Colonia y Bremen fueron las ciudades en donde una mayor proporción de la población murió. No obstante, el número de muertes en el este de Alemania fue mucho menor.
Las consecuencias sociales de la muerte negra llegaron muy lejos; rápidamente se acusó a los judíos como los causantes de la epidemia por medio de la intoxicación y el envenenamiento de pozos. En consecuencia, en muchos lugares de Europa se iniciaron pogromos judíos y una extinción local de comunidades judías. Aun cuando líderes espirituales o seculares trataron de impedir esta situación, la falta de autoridad debido a la agitación social, que a su vez era consecuencia de la gravedad de la epidemia, generalmente no les permitía a aquellos tener éxito.
Después de casi tres años de una intensa e incesante lucha, la peste bubónica poco a poco fue cesando su implacable flagelo sobre la ciudad. Las acertadas medidas higiénicas habían logrado lo que para muchos parecía algo imposible.
Llevadas por las circunstancias que se estaban presentando, en las que se podía observar una sustancial mejoría, las dos Juntas de Asistencia realizaron una evaluación estricta de la situación existente y el acuerdo al que llegaron, fue de restringir paulatinamente las actividades de supervisión y control medico, por lo que procedieron a cerrar puestos de control, reducir personal de apoyo sanitario e iniciar los tramites para la disolución de las Juntas de Asistencia.
A finales del mes de Febrero, se presentan algunos brotes por el rumbo de Cerritos, El Confite y el Conchi y no es sino hasta el 13 de Marzo de 1903, cuando se presenta el ultimo caso de peste bubónica en la ciudad. Este suceso ocurrió en la Quinta Echeguren, lugar en el que se detecta que uno de los sirvientes de la casa se encontraba infectado.
Después de esa fecha solo se escucharon rumores pero nada acontecía como para darles validez; uno de estas platicas de banqueta aseguraba que un niño de apellido Ward había caído víctima del mal el día 13 de Mayo; pero después se comprobaría que este infectado había adquirido la enfermedad en el poblado de Siqueros, que junto con la comunidad de Villa Unión, eran las comunidades en las que aun se podían encontrar vestigios de la epidemia.
La Junta de Caridad, finalmente fue disuelta el 30 de Julio de 1903, no sin antes realizar ciertas acciones que garantizaran que la peste no regresara a tierras Mazatlecas. Dentro de este contexto se dieron los pasos necesarios para clausurar al viejo panteón y crear uno nuevo; igualmente se quemo el Lazareto y se construyo uno de menores dimensiones que sirviera, para tener un control de posibles infectados; se estableció un gabinete de análisis clínicos y bacteriológicos, para estar en la posibilidad de detectar cualquier epidemia con el suficiente tiempo y se iniciaron los trabajos de la estación sanitaria de arribo en la “Isla del Crestón”, la que serviría para prevenir la llegada por mar de cualquier marino o pasajero infectado.
Se puede afirmar que estos sucesos tan impactantes para la historia del Puerto de Mazatlán, pusieron a prueba la entereza y el valor de sus gentes, pero también fueron el parteaguas que dio nacimiento a una comunidad, con otra manera de ver y enfrentar los retos que se les presentaran. Solo agregaríamos que nuestros antepasados con su entereza dejaron huella y con su fortaleza y tesón se ganaron nuestro eterno respeto.