Cuando un animal depredador se alimenta de su presa toda la energía se aprovecha por el depredador.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Comer para obtener energía es de las principales necesidades de cualquier organismo. Los humanos trabajamos para comer y comemos para trabajar y vivir; sin embargo, esto implica que un individuo se beneficie y otro sea perjudicado. Esta interacción es la relación que se da con mayor frecuencia entre los organismos que en la naturaleza pasan gran parte de su tiempo en busca de alimento. Pero la necesidad de obtener energía abre una serie de interacciones en las cuales los seres vivos conviven y se relacionan entre sí.1
Casi todos los organismos necesitan alimentarse para obtener energía y vivir. Decimos casi, porque algunas bacterias, algas y, sobre todo, las plantas poseen la capacidad de producir su propia energía (autótrofos). Mientras que, los animales y algunos hongos obtienen su energía ingiriendo, en la mayoría de las veces, otro organismo (animal, planta u hongo) o parte de él; por ejemplo, cuando comemos una hamburguesa o un bistec, la vaca resulta perjudicada. A esta interacción se le conoce como depredación, en la cual un organismo es comido parcial o totalmente por otro para subsistir.4 Así, a quienes requieren comerse a otro para mantenerse y sobrevivir se les conoce como depredadores y los que son consumidos, presas.
La depredación se puede definir como “una transferencia de energía entre los seres vivos, estableciendo una interacción directa entre dos o más especies, la que come y la que es comida”.2 Por lo que, un depredador podría interactuar con varias presas a lo largo de su vida, pero para la presa, la primera interacción es frecuentemente la últim