Cuando hace mucho frió se reduce el flujo de sangre a las extremidades propiedad del agua
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El frio produce efectos dispares en nuestro cuerpo, que no está acostumbrado a soportar temperaturas muy frías. Los cambios de temperatura que se producen en esta época del año llevan a nuestro cuerpo a tener reacciones dispares, como temblar. El frío produce vasoconstricción (disminuye el flujo sanguíneo) y lleva a que se reduzcan la inflamación y la hemorragia: puede reducir el dolor y la percepción que tenemos de él. Esto solo ocurre cuando el cuerpo es expuesto a temperaturas extremas, por lo que no podemos decir que en invierno se note menos el dolor ya que normalmente no estamos expuestos a temperaturas tan bajas. La bajada de temperaturas hace que nuestro cerebro trabaje de forma distinta. El hipotálamo, la glándula en el cerebro que actúa como termostato del cuerpo, estimula reacciones físicas para que el calor se mantenga en los órganos vitales del cuerpo: esta es la causa de que temblemos. Los escalofríos son un reflejo del cuerpo ante el frio. El cerebro envía señales nerviosas a través de la columna vertebral a los músculos: estos se contaren y se relajan rápidamente y con esta rápida contracción se produce calor. El objetivo del hipotálamo es que el calor se conserve en el centro de nuestro cuerpo a toda costa, llegando a sacrificar las extremidades para poder llegar a este fin. Es por esto que sentimos un hormigueo en los dedos cuando hace mucho frio: el cuerpo lleva el flujo de sangre caliente al centro y restringe su paso por las extremidades.