Psicología, pregunta formulada por mmmzyv, hace 17 horas

Cuando dejé aquel mar, unia dla se adelantó entre todas. Era esbelta y ligera. A pesar de los gritos de las otras, que la detenían por el vestido flotante, se colgo de mi brazo y se fue conmigo saltando. No quise decirle mada porque me daba pena avergonzarla ante sus compañeras. Además, las miradas coléricas de las mayores me paralizaron. Cuando llegamos al pueblo, le explique que no podia ser que la vida en la ciudad no eralo que ella pensaba en su ingenuidad de ola que nunca ha salido del mar. Me miro seria: No, su decisión estaba tomada. No podía volver. Intenté dulzura, durema, ironia. Ella lloro, grito, acarició, amenazo. Tuve que pedirle perdón . Al dia siguiente empezaron mis penas. ¿Cómo subir al tren sin Que nos vieran el conductor, los pasajeros, la policía? Es cierto que los reglamentos do dicen nada respecto al transporte de olas en los ferroca- miles, pero esa misma reserva era un indicio de la severidad con que se juzgaria nuestro acto. Tras de mucho cavilar me presente en la estación una hora antes de la salida, ocupé mi asiento y, cuando nadie me veia, vacie el depósito de agua para los pasajeros; luego, cuidadosamente, verti en el a mi amiga, El primer incidente surgió cuando los niños de un matrimonio vecino declararon su ruidosa sed. Les salí al paso y les prometi refrescos ylimonadas. Estaban a punto de aceptar cuando se acercó otra sedienta. Quise invitarla también, pero la mirada de su acompañante me detuvo. La señora tomó un vasito de papel, se acercó al depósito y abrió la llave. Apenas estaba a medio llenar el vaso cuando me interpuse de un salto


breve explicación del textoo


Respuestas a la pregunta

Contestado por resendizlora9
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Respuesta:

Cuando dejé aquel mar, unia dla se adelantó entre todas. Era esbelta y ligera. A pesar de los gritos de las otras, que la detenían por el vestido flotante, se colgo de mi brazo y se fue conmigo saltando. No quise decirle mada porque me daba pena avergonzarla ante sus compañeras. Me miro seria: No, su decisión estaba tomada. No podía volver. Intenté dulzura, durema, ironia. Ella lloro, grito, acarició, amenazo. Tuve que pedirle perdón . Tras de mucho cavilar me presente en la estación una hora antes de la salida, ocupé mi asiento y, cuando nadie me veia, vacie el depósito de agua para los pasajeros; luego, cuidadosamente, verti en el a mi amiga, El primer incidente surgió cuando los niños de un matrimonio vecino declararon su ruidosa sed.

Explicación:

fue lo mejor que se pudo:p

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