¿Cuáles son los vientos locales de Argentina? Explicar sus características.
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Son estos vientos locales los que van afectando al clima de las distintas zonas del territorio de Argentina. Los tres vientos locales principales que soplan en Argentina son el Pampero, El Zonda y La sudestada.
Explicación:
Respuesta:
Los vientos locales más importantes de la argentina son:
El Pampero:
Se origina cuando los vientos del anticiclón del Pacífico Sur son atraídos por el centro de baja presión que se instala en las llanuras. Esto ocurre durante el verano, luego de varios días en los que aumentan de modo constante la temperatura y humedad.
El Pampero recorre el norte de la Patagonia e ingresa en la llanura pampeana desde el sudoeste como un conjunto de nubes negras. Cuando se encuentra con la masa de aire cálido, provoca tormentas cortas, el descenso brusco de la temperatura y el aumento del nivel de las aguas del Río de la Plata. Luego de su paso, el tiempo mejora rápidamente, refresca y los días vuelven a estar despejados.
La Sudestada:
Se origina en el anticiclón del Pacífico Sur, atraviesa la meseta patagónica, se carga de humedad en el Atlántico e ingresa el continente por el sudeste, atraído por un centro ciclónico estacional ubicado en la costa bonaerense.
Dura entre tres y cinco días, con lluvias y llovisnas persistentes. Luego pierde fuerza y permite la entrada de aire fresco desde el sudoeste. Además, provoca inundaciones en la costa del Río de la Plata, ya que impide el escurrimiento natural de los cursos de agua que desembocan en él.
El Zonda:
Se origina en la provincia de La Rioja, San Juan y Mendoza, cuando los vientos del anticiclón del Pacífico Sur son atraídos por un centro ciclónico estacionario de la Precordillera. Cuando estos vientos llegan a la cordillera, se elevan, se enfrían y descargan su humedad en las laderas occidentales. Esto incrementa el caudal de los ríos cordillereanos y, por lo tanto, el agua disponible para el riego y la agricultura. Luego, bajan por las laderas orientales como vientos cálidos y secos. A medida que descienden, aumentan su velocidad y temperatura por la fricción de sus partículas por el suelo, lo que puede producir incendios y la deshidratación de los cultivos. Además fuertes ráfagas de aire arrastran partículas de polvo, que quedan en suspensión y molestan para ver y respirar.
Explicación: