¿cuales son los valores y principios que se asocian al pensamiento joven?
Respuestas a la pregunta
La problemática de los valores en general, y especialmente en la etapa de la juventud, despierta en este tiempo un interés particular. Si bien en el último tiempo se observa un incremento de investigaciones respecto a esta problemática, el interés hacia la misma es relativamente nuevo. Es posible encontrar publicaciones al respecto recién luego de haber transcurrido dos o tres años de la década de los 90. En los últimos tiempos esta cuestión es frecuentemente abordada en congresos, encuentros y jornadas que aluden a la educación.
Se reconoce como valor aquello a lo que se otorga un significado especial en la definición de criterios orientadores de la conducta y en las relaciones que se establecen con el mundo y la sociedad. El hombre individualmente y la comunidad o grupo cultural, se manejan con algún ordenamiento de los valores que sustentan y explican las opciones y conductas singulares.
En la vida personal los valores se vinculan con los sentidos que se otorgan a la propia vida y con las elecciones que se realizan en el mundo familiar, social, profesional. En la vida de la comunidad, los valores se relacionan con los estilos de vida, con las costumbres, con la manera especial de relacionarse unos con otros, con los sistemas de organización social que se establecen; en una palabra, con la cultura de la comunidad.
En general los valores presentes en la vida del hombre se vinculan con la dimensión religiosa, entendiendo por tal aquélla que alude a los últimos sentidos y explicaciones de la vida y del mundo. El sentido religioso surge en los pueblos primitivos a temprana edad como respuesta a interrogantes que el hombre se plantea en torno a los misterios de la existencia. Las creencias religiosas se integran a la cultura de un pueblo y legitiman conductas, ritos y también principios morales.
Los valores no son algo hecho y acabado sino que exigen su concreción en un hacer determinado y devienen en una ordenación de la existencia. Su elección implica poseer categorías o criterios que colaboran con la definición de lo que realmente vale para cada uno y para la comunidad.
En nuestro país, en los últimos años, algunos estudios se ocupan de la problemática de la juventud y de los valores. Estas investigaciones ofrecen conceptualizaciones sobre los mismos y, en algún caso, presentan datos empíricos sobre esta realidad.
José Moreno5, de la Universidad del Salvador, estudia el Sistema de Valores de Rokeach, quien considera que esta es la principal variable dependiente del estudio de la personalidad, de la cultura y de la sociedad. Los reconoce también como una respuesta a las crisis de identidad personal y social. Remiten al significado último de la vida, al sentido de la vida y en torno a ellos se estructura la personalidad.
El estudio de Williams Darós y Ana M. Tavella6 intenta identificar el grado de aceptación, rechazo y/o desconocimiento de los valores representados en la modernidad y en la posmodernidad e indaga valores generalizados en jóvenes estudiantes. En este estudio se toma el concepto de valor desde una perspectiva sociológica y se acepta que “es la cualidad de un objeto determinado que lo hace de interés para un individuo o grupo...” su realidad se encuentra en la mente humana... es, de modo estricto una cuestión de opinión...” Siguiendo el pensamiento de Max Weber señala que “la intencionalidad que el hombre pone a los componentes de la vida cotidiana es lo que le asigna su valor”.
Francisco Leocata7 propone una escala de valores, haciendo una síntesis de las escalas de Hartman, Scheler y Lavelle:
Valores económicos: ligados a las necesidades corpóreas y a lo útil y la productividad.
Valores sensitivo-afectivos o valores de la vitalidad: expresan la relación de la persona con su bienestar y con el placer sensible.
Valores estéticos: identifican el tránsito de lo natural a lo cultural.
Valores intelectuales: giran en torno de la verdad, el conocimiento, la investigación y la racionalidad.
Valores morales: se vinculan con el modo como se vive la relación con la los demás donde se pone en juego la relación intersubjetiva, la conciencia y la conducta respecto a otros.
Valores religiosos: donde el sentido de la vida alcanza su punto más alto.
En general los valores presentes en la vida del hombre se vinculan con la dimensión religiosa, entendiendo por tal aquélla que alude a los últimos sentidos y explicaciones de la vida y del mundo. El sentido religioso surge en los pueblos primitivos a temprana edad como respuesta a interrogantes que el hombre se plantea en torno a los misterios de la existencia. Las creencias religiosas se integran a la cultura de un pueblo y legitiman conductas, ritos y también principios morales.