Cuáles son los retos del desarrollo de la humanidad en relación con la demanda y oferta de recursos naturales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El mundo se está haciendo más rico, más
sano, mejor educado, más pacífico, mejor conectado y la gente es más longeva;
sin embargo, la mitad del mundo es potencialmente inestable. Los alimentos se
encarecen, las capas freáticas disminuyen, la corrupción y el crimen organizado
están creciendo, la viabilidad ambiental para el soporte de nuestra vida está
disminuyendo, la deuda y la inseguridad económica se incrementan, el cambio
climático continúa y la brecha entre ricos y pobres se amplía peligrosamente”.
Con esta introducción, Jerome Glenn, Director del Proyecto Milenio presentó el
informe Estado del Futuro 2011, realizada en el Club Americano de la Ciudad de
Buenos Aires.
El Estado del Futuro es una publicación anual del think tank global Proyecto
Millenio que plantea cómo podría ser el mundo en 2020, 2030 y 2050. La publica,
desde 1997, un grupo de investigación y reflexión internacional establecido hace
15 años.
Calificado como un “análisis de valor incalculable” por el Secretario General de la
ONU, Ban Ki-moon, el informe contó con la participación de más de 3.000
científicos de todas las ramas del conocimiento, intelectuales, académicos,
políticos, comunicadores y artistas, dedicados al estudio prospectivo y a generar
ideas para mejorar la condición humana. Estos pensadores se organizan en 40
Nodos, grupos de expertos que trabajan en red, repartidos por los cinco
continentes.
“El mundo tiene los recursos para hacer frente a sus desafíos y desde una
perspectiva global irá mejorando la próxima década porque se están haciendo
más cosas bien que mal. Lo que no está claro es si tomaremos las buenas decisiones
con la rapidez suficiente y en la escala necesaria”, advirtió Glenn en la
presentación, organizada por Miguel Ángel Gutiérrez, Director del Centro
Latinoamericano de Globalización y Prospectiva, quien preside el Nodo de América
Latina, y por Luis Ruvira, Presidente de la Fundación Diálogo Argentino Americano.
Hay datos alentadores, como la reducción del número de países con bajos
ingresos: de 66 a 40; la disminución en más de 30% de la muerte de niños menores
de cinco años con respecto a 1990; el aumento de 25% en las inscripciones en
escuelas secundarias en comparación con la década de 1980; el descenso, de 14
a 10, del número de conflictos armados entre 2009 y 2010; así como la aceleración
de inversiones en alternativas a los combustibles fósiles.
“La reducción del VIH, el combate a la desnutrición y la reducción del
endeudamiento prosperan, pero con lentitud. Hay áreas de incertidumbre que
suponen problemas muy serios, como el desempleo, el consumo de combustibles
fósiles, la libertad política y la deforestación. Otros rubros que empeoran pueden
conllevar graves efectos, como la corrupción, el cambio climático y el terrorismo”,
evaluó Glenn, considerado uno de los máximos exponentes de la prospectiva
mundial.