Biología, pregunta formulada por martiii64, hace 2 meses

Cuales son los receptores cutáneos de la frente?

Respuestas a la pregunta

Contestado por KamilaSeve
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Respuesta:

Los receptores cutáneos son de tres tipos: mecanorreceptores o sea especializados en el tacto, en el sonido, en la fuerza y la percepción muscular; termorreceptores, o sea receptores de calor y frío y; nociceptores o sea receptores al dolor3

Explicación:

Contestado por nataliabartan
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Explicación:

RESUMEN

En el presente trabajo se efectúa una revisión del dolor a nivel cutáneo. Después de definir el dolor y de describir brevemente los diferentes tipos de receptores nerviosos que se hallan en la piel se revisa los aspectos clínicos del dolor cutáneo así como el papel que juegan los neuropéptidos en él, circunscribiéndose a tratar sobre el dolor neuropático específicamente. Describe a continuación sucintamente diversos síndromes cutáneos relacionados con el dolor neuropático: tumores cutáneos diversos, síndrome disestésico cutáneo, eritromeralgia, notalgia parestésica, disestesia acral neuropeptidérgica y neuralgia herpética, para finalmente abordar el tratamiento de dicha modalidad dolorosa de la piel.

Palabras clave: dolor cutáneo, neuropéptidos, dolor neuropático, síndromes dolorosos cutáneos, neuralgia herpética.

SUMMARY

This is a revision of cutaneous pain. After defining and briefly describing the different types of nervous receptors at skin level. The clinical aspects of cutaneous pain are revised as well as the role played by neuropeptides, specifically focusing on neurophatic paint. Additionally, several cutaneous syndromes related to neurophatic pain are succinctly described, such as some cutaneous tumours, skin dysaesthesia syndrome, eritromeralgia, notalgia paresthetica, neuropeptidergic acral dysaesthesia and herpetic neuralgia; all this previous to finally getting into treatment of such painful skin affection.

Key words: cutaneous pain, neuropeptides, neurophatic pain, painful cutaneous syndromes, herpetic neuralgia.

INTRODUCCIÓN

Existen numerosas definiciones de dolor y hoy en día este síntoma, que se ha convertido en una enfermedad, forma parte muy importante de los estudios y las investigaciones, en el mundo moderno. De todas las definiciones que hemos revisado, hemos tomado la que hace Gímenez Arnau en su artículo sobre tumores cutáneos dolorosos y que dice: “dolor es la sensación desagradable y penosa experimentada en cualquier parte del organismo“1. Esta definición involucra a la piel como parte muy importante de ese organismo, siendo ésta un órgano muy sensible al mismo por el sinnúmero de receptores de dolor y temperatura en ella existentes.

Existen varias condiciones para el dolor y varios pasos que siguen el organismo, para sentirlo: la nocicepción o percepción y codificación del estímulo doloroso; el reconocimiento o percepción del estímulo nociceptivo que podría ser el dolor verdadero y; el sufrimiento o respuesta al dolor1. En la piel puede haber a veces dificultad por parte del paciente para percibir el dolor porque éste puede ser confundido con el prurito, ya que el prurito puede ser una sensación alterada del dolor, o viceversa. El prurito es “la sensación desagradable de la piel, que induce a la respuesta mecánica del rascado” y para esta respuesta se requieren varios receptores neurales que están localizados en la vía del dolor2.

Los dermatólogos, desde Vater en 1741 y Paccini en 1835, hemos dejado de lado el dolor cutáneo y les hemos “descargado” este cuadro a los anestesiólogos o a los expertos en dolor. Pues bien, el dermatólogo debe recordar que la piel está inervada por más de un millón de fibras nerviosas aferentes que se derivan, o poseen axones de los ganglios dorsales de la raíz medular posterior, las cuales penetran a la dermis y al tejido celular subcutáneo dividiéndose en nervios de menor tamaño, los cuales están compuestos por fibras mielínicas y amielínicas, corpúsculos nerviosos y no nerviosos y terminaciones nerviosas encapsuladas y no encapsuladas revestidas de células de Schwann; todas estas fibras van acompañadas de vasos sanguíneos de diversos tamaños, formando glomus y formando los llamados “paquetes vasculonerviosos” cutáneos1. La mayoría de estas fibras terminan en la dermis, en algunas zonas del organismo están en la membrana basal y solo en forma ocasional en la epidermis. Cabe anotar que los receptoras terminales muestran especialización morfológica incluyendo vesículas y filamentos en matrices receptores y membranas axonales, que en algunas áreas los hacen capaces de distinguir los más mínimos estímulos dolorosos3.

Los receptores cutáneos son de tres tipos: mecanorreceptores o sea especializados en el tacto, en el sonido, en la fuerza y la percepción muscular; termorreceptores, o sea receptores de calor y frío y; nociceptores o sea receptores al dolor3. Estos receptores cutáneos además, tienen ciertas características que vale la pena anotar: son amielínicos, los tejidos neurales se relacionan con tejidos no neurales, hay receptores específicos que hacen el papel de transductores de mensajes, como serían los receptores de las células de Merkel y además suelen localizarse en corpúsculos nerviosos específicos como en el caso de los corpúsculos de Meissner en la piel glabra1.

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