¿cuales son los órganos o estructuras sensoriales que más evolucionaron en los animales?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Distintos historiadores debaten sobre los alcances de la Revolución de Mayo de 1810. Algunos retoman las ideas de la historia mitrista, plagada de hechos y héroes que hacen méritos para formar parte del panteón de la patria. Otros ponen fuerte énfasis en el carácter popular de la revolución, un carácter que no negamos, pero que claramente no fue el que predominó. Sobre las luchas de resistencia coloniales ver la lucha de Tupac Amaru y un balance marxista de la Revolución de Mayo.
Las disputas por los mercados coloniales en América
Durante el siglo XIX se configuró un nuevo sistema económico internacional condicionado por la revolución industrial inglesa que fortaleció los lazos coloniales. En un doble juego: la necesidad de obtener materias primas de las colonias activó el mercado interno inglés a la vez que las condicionó dentro del orden colonial. La exigencia de libre comercio en el Río de la Plata, sólo puede explicarse por las aspiraciones de los productores criollos para lograr mayores exportaciones y mejores precios. Sin la existencia de esos grupos, el libre comercio no habría sido suficiente para el desarrollo de la revolución política el 25 de mayo de 1810. Fue este grupo de la elite criolla el que se benefició con el libre cambio y exportaciones de productos mineros y agropecuarios generando, posteriormente, vínculos de dependencia con el capital británico.
Durante el siglo XVIII, Gran Bretaña había sustituido a España en una parte importante de sus mercados americanos. De hecho las reformas borbónicas de 1778, como el Reglamento de Libre Comercio, es un intento por recuperar un mercado colonial en crisis donde el contrabando inglés había ganado terreno. Un tiempo más tarde esto se ve reflejado en los escritos de Mariano Moreno.
El dom
Explicación:
PERDON ME EQUIBOQUE PERO ESTO ES Los receptores sensoriales se pueden clasificar según el origen del estímulo que captan. En este caso encontramos tres tipos distintos: los exteroreceptores, visceroreceptores y propioreceptores. Los primeros se encargan de detectar cambios que suceden en el exterior del organismo. Algunos ejemplos pueden ser los sentidos como la vista o el olfato. El segundo tipo se encuentra en el interior del cuerpo y captan estímulos de las actividades que suceden en los órganos del animal. Los últimos se ubican normalmente en el sistema esquelético o en el oído y sirven para dar información al organismo sobre su propia posición y la de algunas de sus partes.
Los receptores sensoriales de los animales también se pueden clasificar según el tipo de estímulo que son capaces de detectar. De esta manera encontramos a los quimiorreceptores que captan sustancias químicas, los mecanorreceptores que se activan mediante presiones mecánicas (tanto por partículas como por ondas), los fotorreceptores que se estimulan por la luz y algunos tipos de radiación, los termorreceptores que responden a la temperatura y los nociceptores que se activan ante cambios térmicos, químicos y mecánicos siempre que producen un daño celular.
No todos los animales tienen todos los tipos de receptores, ya que estos han ido apareciendo según las necesidades de los animales y el medio en el que habitan. Por ejemplo los poríferos no disponen de ningún tipo de órganos o receptores sensoriales.