Cuales son los Medios tomados por la dictadura en el 24 de marzo de 1976
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La prensa fue concebida como un sector estratégico para quienes idearon, planearon y llevaron adelante la dictadura cívico-militar. Fue así desde un principio y centralmente por dos razones. En primer lugar, para ocultar las atrocidades y los crímenes cometidos (si se ocultaban, se garantizaban así evitar críticas y cuestionamientos). Y en segundo lugar, para legitimar el golpe y la posterior dictadura, convirtiéndose en una verdadera correa de transmisión, en una pieza clave en la operatoria de propaganda militar.
Esta estrecha relación no fue producto del azar o puro pragmatismo. Al contrario, hay razones para pensar que, aquí también, hubo un plan sistemático en el que existió el control, la manipulación, la censura, la represión (según una investigación presentada en la Universidad de La Plata la cantidad de trabajadores de prensa y reporteros gráficos desaparecidos es de al menos 172) y la intervención estatal en negocios empresariales.
El 24 de marzo de 1976, el autodenominado “Proceso de Reorganización nacional” dio a conocer el comunicado Nº 19 mediante el cual indicaban que sería "reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo.” Por otro lado, también sería castigado “con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de la Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales”. Inmediatamente después del golpe, el gobierno ideó un mecanismo de censura: antes de pasar por la imprenta, los diarios deberían enviar copias de prueba de su edición completa al gobierno militar para ser aprobada. El mecanismo alargaba tanto el proceso de edición e imprenta que duro apenas un día medio y en su lugar se establecieron determinados principios y criterios, resumidos en 14 máximas, que los medios deberían obedecer.