¿Cuáles son los medios más visto o escuchado para informarse los chilenos y con que periodicidad se informan?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ante una situación de conflicto, el individuo acude a la construcción de representaciones sociales para reducir la sensación de amenaza o miedos (Jovchelovitch, 2001). Este artículo presenta un fragmento de un estudio realizado durante los años 2012-2014, cuyo objetivo fue explicar las fuentes de información que los niños entre 9 y 12 años utilizaron para la construcción de sus representaciones sociales sobre inseguridad y delincuencia, en Monterrey, México (Inzunza, 2014).
En un contexto donde los índices de criminalidad estaban en constante aumento debido a conflictos entre grupos organizados y gobierno; la agenda de los medios se encontraba saturada de información relacionada con la inseguridad, y donde las escuelas y colegios se vieron en la necesidad de realizar simulacros en caso de balaceras, resultó importante estudiar cómo comprendían los niños del municipio de San Pedro Garza García del área metropolitana de Monterrey, el tema de delincuencia en la ciudad. Para ello, se llevaron a cabo 45 entrevistas a niños que pertenecían a familias con nivel socioeconómico medio alto y medio bajo, de manera que pudiera hacerse un comparativo de representaciones sociales y fuentes de información entre ellos.
El objetivo de este artículo es, en primer lugar, mostrar la compatibilidad de la Teoría de Representaciones Sociales (TRS) y los estudios culturales de audiencia, debido a que muchos de sus sistemas de lógica y conceptos se complementan. En segundo lugar, compartir la propuesta metodológica que pretendió explorar ambas teorías dentro del estudio. Y finalmente, hacer un análisis del papel que tienen los medios de comunicación masiva en relación con otras fuentes de información.
Respecto de la propuesta metodológica, es importante adelantar que de forma previa se utilizaron dos técnicas: la dinámica de dibujos durante la entrevista focalizada y la creación de narrativas. Dos estudios fueron fuente de inspiración para utilizar esta metodología: Lemish y Götz (2007) y Bar-Tal y Teichman (2005).
En el desarrollo de la metodología se buscó probar como nuevas estrategias:
La detonación del tema de inseguridad en niños, sin hacer una mención explícita del tópico. Esto, además de facilitar la autorización de las instituciones educativas y padres de familia, permitió conocer el tópico en la mente de los niños de una manera más genuina.
La confrontación de términos, la cual permitió conocer los significados que se depositan en algunos conceptos que los niños utilizan, independientemente de estar conscientes de su definición o no.
El papel de los medios respecto de las otras fuentes de información
Se identificaron tres tipos de fuentes de información: intrapersonales, interpersonales y masivas. Se entienden por intrapersonales todos los casos en los que los participantes fueron testigos de un incidente de crimen o violencia, puesto que no hubo otro intermediario para enterarse de ello. Se dividen a su vez en dos subtipos: testigo directo, cuando los participantes experimentaron un incidente de violencia o crimen, y testigo indirecto, por ejemplo, Beto (niño, MA-A) quien experimentó el secuestro de un familiar. Los interpersonales son aquellas fuentes que implican un diálogo, como lo son la familia, los amigos y relaciones en la escuela (maestros y compañeros). Las masivas son las fuentes provenientes de los medios de comunicación: periódico, noticieros, radio, programas televisivos, caricaturas, películas, videojuegos, spots publicitarios, entre otros.
Cada uno de los tipos de fuentes tiene una relevancia distinta, dependiendo de la perspectiva desde la cual se analice. Para fines de este estudio, hay tres cuestiones a tomarse en cuenta para evaluar cuál podría ser más importante en el proceso de construcción de representaciones sociales: la credibilidad que se le deposita a cada uno de los tipos de fuentes, la frecuencia de exposición hacia cada tipo de fuente y la accesibilidad a ellos.