Cuales son los elementos que
permiten el fin de las monarquías en el siglo XIX?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Varios tipos de uniones se encuentran en la historia de los reinos británicos e Irlanda. Ya en la Edad Media Inglaterra conquistó a Gales en más de una ocasión y en 1301 el rey inglés coronó a su hijo como primer príncipe de Gales. La administración y las leyes del nuevo principado no se modificaron. Solo más en 200 años más tarde, bajo la nueva dinastía de los Tudor que eran de antecedencia galesa, se emplearon cambios profundos. En 1535 y 1542 se hicieron dos actos de integración jurídica
Las uniones inglesas con Escocia e Irlanda, en cambio, eran más complicadas. Hasta 1541 Irlanda ni siquiera era un reino, sino un señorío (lordship), creado como una posesión papal después de la invasión normanda en 1177. El rey de Inglaterra al mismo tiempo era el señor de Irlanda. El objetivo principal de la creación del reino era justamente evitar posibles pretensiones papales sobre Irlanda31. En la práctica no cambiaba mucho para el nuevo reino irlandés. El mismo "Crown of Ireland Act" estableció que Irlanda permanecía "united and knit to the imperial crown of the realm of England"32. Por lo tanto, parecido a lo visto en el caso sueco, Irlanda pertenecía a la corona inglesa pero no al reino inglés. Por un lado también Irlanda tenía sus propias leyes pero por otro lado todas las leyes hechas por el parlamento irlandés necesitaban ser confirmadas por el consejo inglés.
Distinta era la unión con Escocia la cual se produjo de forma dinástica. En 1603 el rey escocés James VI heredó el trono inglés y se convirtió también en James I de Inglaterra. En este caso el monarca sí era la única conexión entre los reinos, ya que el consejo inglés, diferente al caso irlandés, no tenía ninguna competencia en Escocia que mantuvo toda su legislación y sus leyes propias.
Lo que convierte en poco usual el caso británico, es que el propio James no se quiso conformar con esta unión compuesta entre Inglaterra y Escocia y directamente al haber subido al trono inglés inició discusiones sobre una unión que convirtiese a ingleses y escoceses en miembros de un solo cuerpo político33. Dichos intentos fracasaron rotundamente por la negación tanto de los ingleses como de los escoceses. En ambos reinos aún había mucha antipatía hacia el otro34. Sobretodo el parlamento inglés se puso en contra, porque temía que dicha iniciativa llegase a formar un nuevo estado que anulara a los derechos y privilegios del parlamento35. Esto indica que probablemente hubiese sido una unión entre iguales que habría dado paso a un nuevo reino y no la incorporación de un reino en el otro. James, no obstante, insistió y se proclamó en 1604 como rey de Gran Bretaña, pero sin llevar más adelante la unificación institucional. Ambos reinos se mantuvieron independientes sin ninguna forma de subordinación entre ellos.
La iglesia irlandesa se parecía más a la inglesa, aunque también tenía su propia profesión de fe que estaba más marcada por el calvinismo. Más problemático en el caso irlandés era, no obstante, que los protestantes en sí solo constituían una minoría. La mayoría de los irlandeses seguía siendo católica y eran solo tolerados sin los mismos derechos que los miembros de la iglesia oficial37.
Entre 1651 y 1660, bajo el gobierno de Oliver Cromwell, se creó efectivamente durante un breve período un estado británico con un parlamento común, el Commonwealth of England, Scotland and Ireland. Con la restauración de la monarquía, no obstante, se volvió también al sistema compuesta en una unión dinástica38. Pero las tensiones de antes seguían latentes, sobretodo las religiosas, aunque también cada vez más las económicas39.
Esta unión puramente dinástica con Escocia terminó en 1707 después de una crisis dinástica. Inglaterra aceptó en 1701 la reina Anne de la casa de Hannover sin consultarlo antes con los escoceses ni irlandeses. Éstos no aceptaron dicha sucesión, lo cual inició negociaciones sobre una unión más sólida que durarían varios años. En Inglaterra se quería conseguir esta reunión a toda costa y al final el parlamento escocés la aprobó tras haber conseguido las élites escocesas concesiones importantes40. Dicha unión no conllevaba una centralización en todos los aspectos. Escocia mantuvo su sistema jurídico y su iglesia presbiteriana. En cambio, los impuestos se pagaban ahora al nuevo estado británico, como también ingleses y escoceses pasaron a servir en el ejército común.