cuáles son los cuatro medios confiables para obtener el conocimiento según Nyayavistara
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El método de los sentidos.
Este método de conocimiento se basa en la percepción sensorial, generalmente denominada empirismo en la mayoría de los discursos. Comenzando en algún momento durante el siglo XVII, el empirismo se ha asociado estrechamente con la base epistemológica de la investigación científica. El empirismo tiende a definir el esfuerzo científico como uno de recopilación y clasificación de varios hechos observables en una formulación abstracta, simplemente para proporcionar un resumen conveniente de tales hechos. Algunos creen que el estudio y la observación de fenómenos empíricos constituye la única base para la investigación científica y la determinación de la verdad, a menudo esta forma de pensar concluye que el método empírico es la única forma de garantizar que el conocimiento científico permanezca puro y seguro de suposiciones subjetivas, especulaciones filosóficas y presupuestos teológicos.
En la primera parte del siglo XX, describiendo el método empírico en el libro Contestaciones a unas preguntas, Abdu’l-Bahá dijo: «En la actualidad todos los filósofos europeos estiman que éste es el mejor y principal método para adquirir el conocimiento. Y lo juzgan sagrado, no obstante el hecho de que resulta imperfecto por estar sujeto a error o engaño».
Abdu’l-Bahá usó ejemplos filosóficos tradicionales para demostrar la falta de fiabilidad del conocimiento adquirido a través de la percepción sensorial en La Promulgación de la Paz Universal: «El ojo ve un espejismo sobre el desierto como si fuera un lago de agua, pero ello no es real. Cuando estamos sobre la cubierta de un vapor, parece que la costa se moviera, sin embargo, sabemos que la tierra está estacionaria y que nosotros nos movemos. Se creía que la tierra estaba fija y que el sol giraba alrededor de ella… Una antorcha que gira hace que aparezca ante nuestra vista un círculo de fuego, pero sabemos que es sólo un punto de luz».
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En resumen, las enseñanzas bahá’ís sostienen que los sentidos solo pueden ofrecer datos empíricos imperfectos y que los datos obtenidos a través de la observación por sí solos no pueden proporcionar herramientas adecuadas para la generalización y / o interpretación de la información, lo que constituye una verdad clara y evidente para cualquier científico reflexivo y genuino.
Sin embargo, a pesar de cualquier énfasis en la imperfección de los sentidos, las enseñanzas bahá’ís consideran el enfoque empírico como un mecanismo necesario para adquirir conocimiento y comprensión. Abdu’l-Bahá afirmó claramente que las formas empíricas y los símbolos son esenciales para transmitir los conceptos intelectuales. Desde un punto de vista, parecería que Abdu’l-Bahá está de acuerdo con el enfoque aristotélico, que sostiene que necesitamos datos concretos y objetos sensibles para la comprensión de las realidades metafísicas.
El método de la razón.
Este método de entender la realidad, basado en las capacidades lógicas y de razonamiento de la mente humana, encuentra su uso principal en el campo de la filosofía. El debate entre los filósofos sobre la relación entre la mente y los sentidos es tan antiguo como la filosofía misma. En términos generales, los filósofos racionalistas siguen insatisfechos con los defensores del empirismo científico, quienes dicen que están contentos con verdades parciales y limitadas, todas las cuales son discutibles.
Los empiristas, a su vez, generalmente afirman que las verdades empíricas son todo lo que realmente podemos saber; descartando de esta manera las grandiosas afirmaciones de los filósofos racionalistas. En su mayor parte, los racionalistas argumentarían que para lograr el reconocimiento y la comprensión de la verdad, debemos ir más allá de los métodos empíricos e incluir los descubrimientos a los que la razón, cuando se libera de la estricta dependencia de los sentidos, nos pueda llevar. Sin embargo, las enseñanzas Bahá’ís reconocen que la razón, en sí misma, no es ni infalible ni exhaustiva. En Contestaciones a unas preguntas, Abdu’l-Bahá se refiere a los debates entre los filósofos antiguos para ilustrar este punto:
Explicación: