Cuáles son los beneficios y perjuicios de realizar o no la entrada en calor.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Aumento de la temperatura del cuerpo y mejora de la viscosidad sinovial para facilitar el deslizamiento articular y muscular. Aumenta la elasticidad muscular y evita distensiones bruscas y desgarros, porque la contracción y relajación del músculo, durante el ejercicio mejora en rapidez y eficiencia.
Explicación:
Espero te ayude
Respuesta:
BENEFICIOS:
La noción de entrada en calor se utiliza en el ámbito del deporte para nombrar a los movimientos corporales que una persona debe llevar a cabo antes de realizar una actividad física intensa, con el objetivo de desentumecer las articulaciones y los músculos y así minimizar el riesgo de lesión.
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Beneficios y perjuicios de entrenar con calor: ¿Se rinde igual?
Los últimos coletazos del verano aún están dejando temperaturas bastante altas, según ciertas regiones del país. Si eres de los que no perdonan un entrenamiento a pesar de la climatología, esta información te interesa. Entrenar con calor tiene sus propias ventajas y desventajas. Por este motivo, queremos enseñarte cómo adaptar tu cuerpo y entrenamiento durante los días más calurosos.
¿Se rinde igual cuando entrenamos con calor?
Entrenar con calor supone un esfuerzo mucho mayor para el organismo. La razón no es otra que el proceso de adaptación al que se tiene que someter todo el cuerpo. Por ejemplo, cuando las temperaturas son elevadas las pulsaciones y la frecuencia respiratoria también lo son. Para combatir el calor, nuestro corazón tiene que bombear más sangre para mejorar la termorregulación en todo el cuerpo. Lo mismo sucede con la respiración que se hace más latente favoreciendo la aparición de la fatiga.
Es lógico que ante estas circunstancias tu rendimiento sea menor al entrenar con calor. Notarás que tu ritmo es más lento y que la intensidad de tu entrenamiento es un poco más leve. Este es mecanismo de defensa propio del organismo para evitar una subida de temperatura súbita. Con calor tendrás que hacer un mayor esfuerzo para realizar el mismo entrenamiento que hacías a lo largo de los meses más fríos del año.
Finalmente, tenemos que tener en cuenta los tiempos de recuperación. A altas temperaturas el cuerpo tarda más en recuperarse debido a que el organismo necesita más recursos para refrigerar todo el cuerpo. Por otro lado, cuando hace calor dormimos peor por las noches, lo cual se traduce en un descanso menos completo.
Cómo puedo entrenar con calor sin peligro
Ante un aumento de las temperaturas lo más recomendable es ir adaptando tu entrenamiento de manera gradual. Empieza con sesiones suaves y observa cómo tu cuerpo reacciona. Antes de llegar a tu ritmo habitual deja que tu organismo se adapte primero al calor. Pasados unos días, estarás preparado para subir el ritmo y la intensidad de tus sesiones.
Otro consejo es que optes por los entrenamientos de fuerza en lugar de los ejercicios cardiovasculares. Especialmente, durante los primeros días. Controla tus pulsaciones y toma descansos siempre que lo necesites. Si no te gustan las pesas y eres de los que prefieren salir a correr, empieza por caminar a ritmo de marcha.
Bebe más líquido de lo habitual y toma alimentos que favorezcan la hidratación. Ten en cuenta que con el calor nuestro cuerpo pierde más cantidad de agua. Elige bebidas isotónicas ricas en minerales y elimina de tu dieta el alcohol y la cafeína.
Finalmente, es importante que elijas una ropa para entrenar adecuada. Tus prendas deportivas han de ser ligeras y transpirables. Escoge colores claros que no capten el calor y presta atención al calzado. No te olvides de complementos como una gorra, las gafas de sol y la crema solar.
Para que todos estos consejos funcionen es imprescindible que evites las horas del día en las que más calor hace. Entre las 12 y las 17 horas es cuando mayor riesgo tienes de sufrir un golpe de calor.
Las desventajas de entrenar con calor
Aunque muchos sigan relacionando el sudor con la cantidad de calorías quemadas, lo cierto es que esta conexión está por demostrar. Cuando sudamos lo que hacemos es regular la temperatura del cuerpo. Sin embargo, la quema de grasas se produce a otro nivel. Así que si pensabas que entrenando a pleno sol ibas a mejorar la calidad de tu entrenamiento estabas equivocado. Es momento, por tanto, de centrarnos en las desventajas de entrenar con calor. Si no puedes pasar sin hacer deporte aunque los grados sigan subiendo, necesitas saber que con altas temperaturas:
Tu rendimiento físico será menor, pero tu fatiga mayor.
Corres peligro de padecer un desvanecimiento por sobreesfuerzo o por falta de hidratación.
La sensación de mareo será tu fiel compañera durante tus entrenamientos con calor.
Una hidratación excesiva también puede tener sus consecuencias. La hiponatremia es un exceso de los niveles de sodio en la sangre. Sus síntomas son: dolor de cabeza, tirones musculares, calambres y desorientación.
El golpe de calor es uno de los riesgos más peligrosos para tu salud. Se produce cuando la temperatura del cuerpo supera los 40Cº. El pulso se acelera, se producen náuseas y vómitos e incluso se llega a perder el conocimiento. Este hecho requiere de atención médica urgente, ya que podría llegar a causar la muerte.