cuáles son los beneficios del agua y de las frutas en la actividad fisica
Respuestas a la pregunta
tenernos en un buen estado de salud
Las frutas constituyen un grupo de alimentos indispensable para nuestra salud y bienestar, en especial por su aporte de fibra, vitaminas y minerales y sustancias de acción antioxidante. Junto con verduras y hortalizas, son casi fuente exclusiva de vitamina C. La gran diversidad y sus distintas propiedades organolépticas (aquellas que apreciamos mediante los sentidos, como el sabor, aroma, color, textura…) así como la distinta forma de prepararlas, hacen de ellas productos de gran aceptación por parte de los consumidores.
Si tiene programado realizar algún tipo de actividad física (andar, deportes aeróbicos, ejercicios de fuerza, montañismo, etc.) conviene que con anterioridad consuma alimentos ricos en hidratos de carbono para evitar el bajón físico súbito, y sobre todo para rendir al máximo. Como ven, puede ser vital conocer qué alimentos son los más adecuados y en qué cantidad se han de tomar. Hoy nos fijaremos en las FRUTAS.
Para empezar, destacamos el plátano, fruta que podemos encontrar en el mercado durante todas las épocas del año. Una fruta dulce, sabrosa y fácil de comer que destaca por su elevado contenido en hidratos de carbono y la convierte en una fuente de energía adecuada y muy saludable para cualquier ejercicio físico que realicemos. Los nutrientes más representativos del plátano son el potasio, el magnesio, el ácido fólico y sustancias de acción astringente, sin despreciar su elevado aporte de fibra. Estas últimas lo convierten en una fruta apropiada para quienes sufren de procesos diarreicos. Destacamos dos minerales: por un lado el potasio, necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular, interviniendo en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Por otro lado está el magnesio, mineral relacionado con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos; forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y tiene un suave efecto laxante. En definitiva, el tentempié ideal para ejercicios aeróbicos.
Si nos vamos al mes de mayo, nos metemos en temporada de recolección y mejor época de consumo para algunas de las frutas, especialmente el durazno. Como el resto de frutas de coloración amarilla o anaranjada contienen beta-caroteno, es decir provitamina A, de acción antioxidante, que contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer. Un tipo de fruta con gran aportación en fibra, que previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y nos ayuda a controlar la glucemia (niveles de azúcar en sangre). Su especial contenido en agua (un 86%), fibra e hidratos de carbono hacen de ellos frutas muy recomendables tras la realización de ejercicio así como para controlar el peso pues son unas de las frutas menos calóricas.
De la mano de las frutas están nuestras ricas hortalizas, predominantes en una dieta mediterránea, dieta que consideramos sana y saludable. Nunca falla una buena ensalada de tomate, zanahoria y lechuga: fácil de preparar y perfecta para cualquier tipo de situación.
Son alimentos poco calóricos debido a su alto contenido en agua (sobre todo los tomates y la lechuga). De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5, vitamina C y carotinoides (lo que le da el color a la verdura) como por ejemplo el licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). Estas dos últimas sustancias tienen carácter antioxidante auxiliando en la protección de enfermedades degenerativas, entre las que se incluye el cáncer y la aterosclerosis, sin olvidar la protección a nuestra piel, expuesta en los meses de verano a la influencia negativa del sol.
El tomate es una de las fuentes principales de vitamina C. Por su parte, la zanahoria se convierte por tanto en un eficaz y sano bronceador por su contenido en carotenos y provitamina A. La lechuga es una fuente importante de folato (vitamina B9) que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. Contribuye a tratar o prevenir anemias y fortalecer el tubo neural durante el primer mes de embarazo, algo esencial para aquéllas mujeres que planeen o ya estén embarazadas, pues ayuda a prevenir defectos congénitos.
En este punto es útil recordar que las verduras cuanto más oscuras (verdes) más cantidad de beta carotenos tienen y su sabor será más apetitoso.