¿Cuáles son los argumentos que utiliza Sócrates para fundamentar su concepción del Ser Humano?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sócrates y la argumentación
Hablar de filosofía y argumentación no es nada nuevo. Nada tiene de sorprendente
afirmar que desde el siglo V a.C. se ha venido reflexionando sobre los argumentos y la naturaleza de los mismos. Aunque no se esté de acuerdo en el significado de filosofía, ni en los fines que persigue, la mayoría estaría de acuerdo en afirmar que el buen argumento es la mejor arma de la filosofía.
Si bien en Parménides es que hallamos por primera vez argumentos propiamente dichos,al concebir la posibilidad de llevar a término una argumentación a partir de principios en apariencia indiscutibles y por medio de deducciones en apariencia rigurosas, con Sócrates se presenta un giro fundamental al incorporar el diálogo, la dialéctica como forma genuina de argumentación filosófica. A Sócrates, tal y como lo presenta Platón,no le preocupaba la ciencia pura, ni el saber técnico, sino exclusivamente la claridad sobre sí mismo, el poder rendir cuentas y responder; es decir, la disposición a fundamentar (logon didonai).
A diferencia de Parménides, quien representa al filósofo como un iniciado que ha recibido el discernimiento de la verdad de una diosa y denuncia las opiniones comunes como plagadas de errores, para Sócrates el ejercicio filosófico se basa en argumentos y contraargumentos, como también en una disposición a evaluar cualquier argumento venga de donde venga, “con quien sea que encuentre, sea más joven o más anciano,extranjero o conciudadano” (Apol. 30a, traducción de Conrado Eggers Lan).
Sin entrar a considerar el problema del Sócrates histórico, ya que no es el objeto del presente trabajo, me voy a centrar en el análisis de una forma especial de argumentación socrática, la reducción al absurdo, tomado como fuente un diálogo de juventud, el Eutifrón. Este argumento elénquico o refutatorio será estudiado en sus dos aspectos principales: por un lado, el que concierne a su estructura más general, como método de investigación moral, y, por otro lado, el aspecto pragmático del diálogo, en el que no se busca ganar el debate sino un diálogo en común para acceder a lo universal.
Es de notar que aunque Sócrates no explicita el procedimiento seguido, ni encontramos definición alguna de la reducción al absurdo, (porque la lógica está implícita), hoy, y desde hace cierto tiempo, no se la considera una argumentación por rodeos, meramente negativa, sino un argumento que es propio y hasta exclusivo de la filosofía. Ryle5 nos recuerda que los argumentos filosóficos no son inducciones, ni demostraciones de tipo euclideano, sino verdades proposicionales, susceptibles de sustentación y justificación racional. Los argumentos por reducción al absurdo contribuyen a “limpiar el terreno” para que surja una teoría constructiva, aclaran nuestras ideas y analiza los conceptos,como también se aplican tanto al empleo correcto como al incorrecto de las expresiones.
Explicación:
hola eso es lo que encontré en un pdf que es un tp de Sócrates espero te sirva:) corona plis