¿Cuáles son los alcances y limitaciones de la tecnología?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En una reciente conferencia que brindé para estudiantes universitarios acerca del uso de la tecnología durante el período de aislamiento social, me formularon una pregunta inquietante, que genera una reflexión importante: ¿Cuáles son los límites de la tecnología?
Inmediatamente les respondí que, si bien la tecnología seguirá evolucionando siempre, su límite es la ética, que define la aceptación de las personas y de la sociedad en la utilización de los avances tecnológicos ofrecidos.
La ética es un concepto abstracto que consolida un conjunto de conductas y valores morales intrínsecos a los seres humanos, con quienes convivimos en nuestra vida personal, en la sociedad y en las organizaciones. Considerando que la ciencia y la tecnología no emiten juicios morales, es el ser humano y la sociedad en la que viven, quienes deben juzgar y poner los límites.
Un buen ejemplo de este debate es la experiencia de la clonación humana. La tecnología actual ya está preparada, con embriones listos para su desarrollo, pero debido a los riesgos y cuestiones legales y morales, no puede avanzar, a tal punto que en 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una “Declaración sobre la Clonación Humana”, prohibiendo todas las formas de clonación de seres humanos”.
En el mundo de la tecnología digital, tenemos diversas experiencias exitosas para el lanzamiento de vehículos autónomos, que pueden traer muchos beneficios, como mayor disciplina y seguridad en el tránsito, optimización del tiempo de los conductores y de sus desplazamientos, reducción de congestionamientos y ahorro de combustible. Sin embargo, el dilema ético que se plantea es quién asumirá la responsabilidad de los accidentes que puedan ocurrir al utilizar estos vehículos. Ciertamente esta tecnología se seguirá utilizando en el futuro, basándose en más investigaciones sobre la eficiencia de los sistemas autónomos, de la universalización de la tecnología celular 5G y con la reglamentación legal sobre las responsabilidades de las partes interesadas.
Desde la primera revolución industrial, que se inició en Inglaterra en la segunda mitad del siglo XVIII con la máquina a vapor, el desarrollo tecnológico ha estado motivado por varios factores, como la necesidad de aliviar la carga de trabajo de humanos y animales (dejando la mecanización en el campo y en la industria), la lucha de poder entre naciones (por la dominación geopolítica y económica) y la escasez de recursos para alimentación, combustibles y producción industrial.