cuáles son las tradiciones,lengua,técnicas artísticas,símbolos patrios,las zonas arqueológicas y el uso de plantas medicinales del México prehispánico alguien que me ayude porfavoor
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La salud entre los nahuas, los mayas y otras culturas del México antiguo se obtenía a partir de un equilibrio entre fuerzas corporales, naturales y sobrenaturales. Las plantas medicinales desempeñaron un importante papel en este equilibrio y proporcionaron elementos para las prácticas preventivas y curativas que se aplicaron tanto a individuos como a la sociedad (conjuntos de individuos). En el caso de aquéllos, por ejemplo, se atendían tanto los centros anímicos mayores como los menores, y las fuerzas vitales (López, 1984).
Entre los aztecas, los tres centros anímicos principales eran la región de la cabeza (tonalli ), la región del corazón (teyolia ) y la región del hígado (ihíyotl ). Una acumulación de flemas en el pecho, por ejemplo, podía causar locura, estupidez, desmayos o epilepsia al afectar el teyolia. Se supone que la mayor parte de las sociedades prehispánicas de México, compartieron dichas creencias hasta cierto punto (López, 1984; Ortiz de Montellano, 1990). Las causas y remedios de algunas enfermedades podían buscarse mediante la intervención del mundo espiritual. Con frecuencia se utilizaron ciertas plantas con poderes de transformación, que alteraban la propia percepción y conducían al hombre o a la mujer a otros mundos, donde se podía obtener información sobre esas causas y remedios.
A pesar de que la medicina tradicional no comparte los principios de la medicina institucional moderna, su sustrato empírico-científico es racional. Utilizando el punto de vista nahua sobre la enfermedad, se realizó una evaluación empírica de 118 plantas medicinales aztecas identificadas en documentos coloniales tempranos, lo cual reveló que casi 85% de los remedios vegetales contienen sustancias bioquímicas que producirían el efecto curativo deseado. Si comparamos esto con los conceptos de la medicina institucional contemporánea, encontramos que 60% de esas mismas plantas medicinales pueden considerarse eficaces (Ortiz de Montellano, 1990). La mayor parte de las plantas utilizadas como enteógenos –sustancias que, al ingerirse, producen vivencias divinas– contienen alcaloides que actúan sobre el sistema nervioso de tal manera que los sentidos se alteran y sensibilizan frente a estímulos distintos (Schultes y Hofmann, 1980; Wasson, 1980).
Evidencias directas en contextos arqueológicos
El hallazgo de evidencias directas de plantas medicinales, es decir, de las partes de la planta preparadas para usarse, recuperadas en un contexto curativo, es excepcional en el registro arqueológico. Actualmente, los fragmentos disponibles son parte de restos conservados en condiciones especiales, y han sido encontrados por los arqueólogos mientras exploraban otro tipo de vestigios culturales menos perecederos. Mientras que algunos de estos restos muestran manipulación por parte del hombre, otros se hallan mezclados en las diversas capas excavadas.
Entre los aztecas, los tres centros anímicos principales eran la región de la cabeza (tonalli ), la región del corazón (teyolia ) y la región del hígado (ihíyotl ). Una acumulación de flemas en el pecho, por ejemplo, podía causar locura, estupidez, desmayos o epilepsia al afectar el teyolia. Se supone que la mayor parte de las sociedades prehispánicas de México, compartieron dichas creencias hasta cierto punto (López, 1984; Ortiz de Montellano, 1990). Las causas y remedios de algunas enfermedades podían buscarse mediante la intervención del mundo espiritual. Con frecuencia se utilizaron ciertas plantas con poderes de transformación, que alteraban la propia percepción y conducían al hombre o a la mujer a otros mundos, donde se podía obtener información sobre esas causas y remedios.
A pesar de que la medicina tradicional no comparte los principios de la medicina institucional moderna, su sustrato empírico-científico es racional. Utilizando el punto de vista nahua sobre la enfermedad, se realizó una evaluación empírica de 118 plantas medicinales aztecas identificadas en documentos coloniales tempranos, lo cual reveló que casi 85% de los remedios vegetales contienen sustancias bioquímicas que producirían el efecto curativo deseado. Si comparamos esto con los conceptos de la medicina institucional contemporánea, encontramos que 60% de esas mismas plantas medicinales pueden considerarse eficaces (Ortiz de Montellano, 1990). La mayor parte de las plantas utilizadas como enteógenos –sustancias que, al ingerirse, producen vivencias divinas– contienen alcaloides que actúan sobre el sistema nervioso de tal manera que los sentidos se alteran y sensibilizan frente a estímulos distintos (Schultes y Hofmann, 1980; Wasson, 1980).
Evidencias directas en contextos arqueológicos
El hallazgo de evidencias directas de plantas medicinales, es decir, de las partes de la planta preparadas para usarse, recuperadas en un contexto curativo, es excepcional en el registro arqueológico. Actualmente, los fragmentos disponibles son parte de restos conservados en condiciones especiales, y han sido encontrados por los arqueólogos mientras exploraban otro tipo de vestigios culturales menos perecederos. Mientras que algunos de estos restos muestran manipulación por parte del hombre, otros se hallan mezclados en las diversas capas excavadas.
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