Cuales son las principales epocas o momentos de la pintura
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
momentos importantes para la Historia del Arte
Cuando echamos un vistazo a la historia del arte con frecuencia descubrimos alguna obra de arte, artista o periodo que nos llama profundamente la atención. A veces es simplemente porque admiramos la belleza de la obra creada o el ingenio del artista; otras veces, sin embargo, es porque nos da la sensación de que ese arte no encaja del todo en su contexto y destaca de todo lo que lo rodea por tener una concepción muy diferente.
El periodo de Amarna
El primero de ellos no se trata de un artista en concreto, sino de un periodo histórico que coincide con el gobierno del faraón egipcio Akenatón. Cuando Amenofis IV llegó al poder hacia el 1360 a. C., inició una serie de profundos cambios en el país. Así, por ejemplo, cambió el culto religioso tradicional por el del dios Atón, construyó una nueva capital (Aketatón, conocida ahora como Tell-el-Amarna) y cambió su nombre (Amenofis) por el de Akenatón. Pero esta revolución no fue solo dentro del ámbito de la religión y la política, sino que también afectó al campo artístico.
El arte del periodo de Amarna se caracteriza principalmente por representar al faraón y su familia con anatomías casi deformes: cráneos alargados, labios gruesos, cuellos estilizados, mentones prominentes, cuerpos excesivamente delgados… Todo esto supuso el abandono de los cánones idealizados con que se habían representado hasta entonces los miembros de la familia real. ¿Se trata, en este caso, de un arte realista que los representa tal cual eran? Se ha especulado con la posibilidad de que así fuera y de que las prácticas endogámicas que se llevaban a cabo en el seno de la familia real acabaran por deformar sus cuerpos. Sea como fuere, lo importante del hecho es por qué se hizo: quizás fue solo un cambio llevado a cabo para desmarcarse de las prácticas tradicionales (tal y como el faraón estaba haciendo en otros ámbitos) o quizás formaba parte de una nueva iconografía que pretendía distinguir las imágenes de los dioses en la tierra (el faraón y su familia) del resto de los mortales.
El Bosco
Cuando nos enfrentamos a un cuadro de este pintor flamenco del siglo XV siempre nos sorprende la fecunda imaginación del artista y su modo de tratar los temas. De hecho, su mundo cargado de seres imaginarios nos recuerda las obras surrealistas que se crearon a principios del siglo XX. Pero ¿en verdad tienen algo en común? Lo cierto es que no mucho. Aunque a primera vista ambos mundos imaginarios parezcan muy cercanos, realmente los procesos que llevaron a los artistas a crearlos están muy lejos de parecerse.
Pinturas negras de Goya
Aunque toda la obra de Goya destaca por adelantarse a su tiempo, lo cierto es que la máxima expresión de este rasgo se da en la serie de Pinturas negras. Se trata de la serie de pinturas que realizó directamente sobre los muros de la Quinta del Sordo (entre 1819 y 1823) y que están cargadas de modernidad y de originalidad. Quizás porque Goya las realizó sobre las paredes de su propia casa, para sí mismo y lejos de las miradas de extraños, el artista dejó fluir su ingenio aquí con más fuerza que en otras obras hechas por encargo. Son pinturas que huyen del academicismo y que, habitadas por seres extraños y monstruosos, tratan temas de la noche, la brujería, la violencia… Son pinturas, en definitiva, que se alejan de aquello que era “lo correcto” y que nos dejan ver el genio de un artista en todo su esplendor. Tal vez sea esta la razón por la cual esta serie llama nuestra atención con fuerza.