El eje tiempo: Representado por una flecha al centro del modelo,
que apunta en una dirección arbitraria, alrededor del cual se moverá
la materia y las variables del sistema, representadas estas por
elipses de todas formas y tamaños. Nótese que a medida que se
progresa en el tiempo en esa dirección, las elipses se expanden y se
agrandan, pero presentando formas variadas y de diferentes tamaños.
Cada elipse representa un segmento IFUTEM, donde ya dijimos que el
tiempo es segmentado y no un continuo.
Las fuerzas del desorden,
agitantes: Representadas por una línea que corre en la misma
dirección que los segmentos de tiempo, la línea curva que se observa
alrededor de la línea recta representa los límites de la fuerza del
desorden, las curvas asimétricas e irregulares simbolizan la
variabilidad y la inestabilidad de las fuerzas del desorden y del
balance del sistema. Estos límites
o fronteras no son periódicos.
Las fuerzas del orden,
balanceadoras: Representadas por una línea recta en dirección al
tiempo con otra línea de curvas asimétricas a su alrededor, la cual
significa que el balance de las fuerzas del orden también fluctúan
en el espacio, dentro y con los segmentos del tiempo. Tampoco son
periódicas y también son variables e inestables. Se asemejan a algo
así como la gráfica de la Bolsa de Valores.
Los elipses o círculos
entre las dos fuerzas: Representan el fluir de las variables en
cualquier sistema. Las flechas en la elipse principal representan el
movimiento continuo y también aperiódico, característico de la forma
en que se mueve la materia en nuestro Universo Hogar, o en cualquier
sistema. La expansión y contracción de la elipse responde a la
fluctuación en la búsqueda constante del BALANCE dentro de ambas
fuerzas. Lo que garantizará la existencia de la materia o de las
variables del sistema, es el movimiento continuo de éstas. Con el
movimiento continuo, las variables intentan encontrar su balance sin
sucumbir ante las fuerzas del desorden. En la próxima gráfica se
puede ver un segmento del sistema representado en el tiempo y el
espacio con mayor detalle.
Las fuerzas externas inflacionarias:
Estas fuerzas transfieren energía constantemente al sistema,
desestabilizándolo. Al transferir esa energía la tendencia del
sistema es a expandirse, si se expande repentinamente, se destruye.
El sistema utiliza esa energía que recibe para mantener su balance,
utilizando el movimiento continuo para ganar equilibrio. Este
proceso consume mucha energía, la contracción y expansión ocurren de
forma constante, perdiéndose igualmente energía en este proceso.
Esta energía se disipa en dirección a las fuerzas externas que
actúan sobre él, es así como va expandiéndose segundo a segundo, un
poquito más cada vez. A esta pérdida de energía irreversible se le
conoce como ENTROPÍA. Es lo que hace que el Universo y nosotros