- ¿Cuáles son las frases que describen a María Antúnez?
3- ¿Cuáles anticipan el rol negativo de ella? ¿Por qué?
4- ¿Qué figura femenina se opone a María? Justifica.
5- ¿Cómo es Pedro Alfonso de Orellana?
6- ¿Cómo describirías el tipo de vínculo amoroso que los une?
7- ¿A cuál de los 2 personajes elige Pedro? ¿Qué consecuencias trae su elección?
8¿Qué hechos de la leyenda no respetan las leyes físicas por las que se rige nuestro mundo? Enuméralos
9- El espacio donde transcurre la narración es real; la Catedral de Toledo
a- busca información sobre ella en internet
b- compara la descripción que brinda el relato de Bécquer con la información que conseguiste.
10- ¿Cómo relacionas la leyenda con alguno de los temas abordados por la E.S.I.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La leyenda de "La ajorca de oro" cuenta la historia de Pedro Alfonso de Orellana, un joven valiente y apuesto, que era capaz de dar todo por su novia, María Antúnez. Ella era una joven caprichosa y amante del lujo, a la que solo importaba su bienestar. Un día, en uno de sus encuentros, Pedro halló a su amada llorando desconsolada. Se acercó y le preguntó la razón de su incontrolable llanto, pero ella no le dio una respuesta y continuó llorando, hasta que tras la insistencia de Pedro, le confesó la verdad:
Le dijo que, al entrar a la catedral de Toledo, había visto la ajorca de oro que la Virgen del Sagrario portaba en su brazo y que se había quedado impresionada ante el brillo de la joya, que ella querría poseer. Al escuchar aquello, profundamente enamorado, Pedro aseguró a su novia que él era capaz de hacer lo que fuera con tal de verla feliz. Sentía temor por robar a su santa patrona, pero ante la perspectiva de agradar su amada, terminó por convencerse de lo que iba a hacer.
Se dirigió a la catedral con el fin de robar la ajorca y ofrecérsela a su amada. Subió las gradas del templo y llegó hasta la Virgen. Estando frente a ella, un miedo oscuro y extraño se apodero de él. Pero era más grande su amor por María, así que decidió cerrar los ojos para no ver el rostro a la Virgen y le arrebató la ajorca. Seguía sintiendo miedo, su temor no dejaba que abriera los ojos. Hasta que al fin los abrió y se dio cuenta de lo que estaba pasando. Intentó gritar, pero su voz se había esfumado. Observó que la catedral estaba llena de estatuas de santos, monjas, ángeles, demonios, damas, pajes y villanos que lentamente se iban acercando hasta él. Aterrorizado, cayó al suelo quedando desmayado a los pies de la Virgen.
A la mañana siguiente, los encargados de la catedral vieron a Pedro tendido ante los pies de la Virgen, que en su mano aún tenía la ajorca de oro. Tras unos instantes, Pedro reaccionó y, volviendo su rostro hacia Nuestra Señora, exclamó: "¡Suya, suya!", y salió corriendo de la catedral.
Después de lo sucedido, Pedro enloqueció. Tal fue su pecado que terminó loco para el resto de su vid
Explicación: te ayud¿