cuales son las frases celebres de Porfirio Dia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Poca política y más administración.
02.
Que ningún ciudadano se perpetúe en el poder y esta será la última revolución.
03.
Es muy natural en los pueblos democráticos, que sus gobernantes se cambien con frecuencia.
04.
En este ocaso de mi vida sólo un deseo me queda: la dicha de mi país, la dicha de los míos.
05.
Combatiremos, pues, por la causa del pueblo, y el pueblo será el único dueño de su victoria.
06.
Puedo separarme de la Presidencia de México sin pesadumbre o arrepentimiento; pero no podré, mientras viva, dejar de servir a este país.
07.
Que la elección de Presidente sea directa, personal, y que no pueda ser elegido ningún ciudadano que en el año anterior haya ejercido por un solo día autoridad o encargo cuyas funciones se extiendan a todo el territorio nacional.
08.
He esperado con paciencia el día en que la República de México esté preparada para escoger y cambiar sus gobernantes en cada período sin peligro de guerras, ni daño al crédito y al progreso nacionales. Creo que ese día ha llegado...
09.
No convoco ambiciones bastardas ni quiero avivar los profundos rencores sembrados por las demasías de la administración. La insurrección nacional que ha de devolver su imperio a las leyes y a la moral ultrajadas, tiene que inspirarse de nobles y patrióticos sentimientos de dignidad y justicia.
10.
Si en la República llegase a surgir un partido de oposición, le miraría yo como una bendición y no como un mal, y si ese partido desarrollara poder, no para explotar sino para dirigir, yo le acogería, le apoyaría, le aconsejaría y me consagraría a la inauguración feliz de un Gobierno completamente democrático.
11.
En el curso de mi vida política he dado suficientes pruebas de que no aspiro al poder, a cargo, ni empleo de ninguna causa; pero he contraído también graves compromisos para con el país por su libertad e independencia, para con mis compañeros de armas, con cuya cooperación he dado cima a difíciles empresas, y para conmigo mismo, de no ser indiferente a los males públicos.