Cuáles son las creencias de la microhistoria?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
LA MICROHISTORIA COMO REFERENTE TEÓRICO- METODOLÓGICO. UN RECORRIDO POR SUS
Resumen: El artículo hace una contribución
historiográfica sobre la microhistoria como
vertiente teórico epistemológica, de tal
manera que la ubica en su contexto de
surgimiento, recorre sus principales
referentes e incursiona en sus lineamientos
metodológicos y conceptuales. Se repasan
los debates que atravesó la corriente con
respecto a cuestiones tales como la
representatividad de los casos de estudio, el
tema de relativismo, la original apreciación
de un contexto, así como los límites y los
riesgos del análisis micro. Asimismo se
incursiona en las complejas derivas de la
racionalidad individual y de la autonomía
relativa que suponen los actores sociales;
para terminar ingresando en la fructífera
relación entre microhistoria e historia local.
Palabras clave: microhistoria; historia
local; teoría; metodología; representación. ______________________
1. El contexto de surgimiento ante la crisis de
paradigmas y la aparición de “vías”
alternativas a la historia tradicional
ste trabajo se propone describir a una
corriente histórica epistemológica que
tuvo su nacimiento en un momento
postparadigmático, de tal manera que en
franca oposición a los modelos vigentes no se
planteaba crear un nuevo marco teórico, ni
siquiera una escuela de pensamiento ya que
incluso su caracterización como “corriente” fue
cuestionada por sus mismos autores. Nos
referimos aquí a la tendencia -para caracterizarla
de algún modo- conocida como “microhistoria”
en su original versión italiana.
Según reconocidos autores como Burke y Revel,
en la historiografía internacional el quiebre
introducido por la corriente de la microhistoria
italiana, y su repercusiones tanto en Francia
como en España, constituyó uno de los debates
epistemológicos más importantes de fines del
siglo XX. La microhistoria se planteó como una
respuesta a la crisis de los paradigmas
hegemónicos en las ciencias sociales de
mediados de la década de 1970, particularmente
el estructuralismo y el materialismo marxista. Se
presentó así como una reacción frente a un
cierto estado de la historia social dominante.
Específicamente contra el modelo de paradigma
hegemónico francés representados por la
Escuela de los Annales, en particular contra su
segunda etapa, la que fue dominante entre la
segunda postguerra y los años ’70, dirigida por
el modelo “braudeliano” inspirado en una
historia con tendencia sociológica y
estructuralista, ejemplificado en la metáfora de
la “larga duración”. Una historia supuestamente
“social”, pero que quedaba fuertemente anclada
en parámetros estructurales, privilegiando la
caracterización de “sistemas” y dejando un
minúsculo margen al accionar concreto de los
sujetos en tanto actores sociales. Allí, la
primacía de las estructuras y de los sistemas
normativas proyectaba un cono de sombras
sobre los sujetos, que quedaban en un segundo o
tercer lugar en el análisis, perdiendo toda
representatividad e importancia en estos
acercamientos teóricos.