Cuáles son las consecuencias del ingreso de capitales internacionales a las ciudades?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
tante, la gran afluencia de capital tiene ventajas y desventajas.
Puede producir un recalentamiento de la economía, mayor
inestabilidad del tipo de cambio y, con el tiempo, importantes
salidas de capital debido a las variaciones de la rentabilidad pre-
vista de los activos, el comportamiento de rebaño y los efectos
de contagio. Para afrontar estos problemas, las autoridades han
recurrido a una combinación de políticas anticíclicas y estruc-
turales, así a como otras medidas destinadas a limitar la afluen-
cia neta de capital, modificar su composición y plazos de
vencimiento o atenuar la inestabilidad de los flujos.
Causas de la afluencia de capital
¿Qué factores produjeron corrientes de capital hacia varios
países en la década de los noventa y, posteriormente, la inver-
sión de estas corrientes? ¿Cómo se explican los efectos de
contagio que recientemente afectaron los flujos de capital?
Causas de la afluencia. El interés de los inversionistas priva-
dos en las oportunidades que se presentaban en los mercados
emergentes comenzó a manifestarse más claramente en los
años noventa, y ello se debió a factores internos y externos. Los
factores internos mejoraron la relación riesgo/rentabilidad
para los inversionistas extranjeros a través de tres cauces: pri-
mero, el aumento de la solvencia gracias a la reestructuración
de la deuda externa en muchos países; segundo, el aumento de
la productividad, originado por la reforma estructural y la con-
fianza en la gestión macroeconómica de varios países en desa-
rrollo que habían adoptado programas de estabilización
exitosos, y tercero, el creciente interés por invertir en los países
que habían adoptado un régimen de tipo de cambio fijo, pues
el riesgo de inestabilidad cambiaria se desplazó de los inversio-
nistas al Estado, al menos en el corto plazo.
Por otra parte, los factores externos contribuyeron consi-
derablemente al aumento de la afluencia de capital en los
años noventa debido a la presencia de fuerzas cíclicas y
estructurales. Las fuerzas cíclicas fueron la explicación prefe-
rida a principios de la década, cuando la baja de las tasas de
interés mundiales “empujó” a los inversionistas hacia los
mercados emergentes. Sin embargo, la persistencia de flujos
de capital privado tras el aumento de las tasas de interés
mundiales en 1994 y la crisis de México en 1994–95 indican
también la presencia de fuerzas estructurales externas.
Estas últimas comenzaron a actuar al aumentar el interés de
los inversionistas privados en las oportunidades de inversión
transfronteriza como resultado de dos acontecimientos que
afectaron la estructura financiera de los países exportadores de
capital. Primero, la reducción de los costos de comunicación, la
fuerte competencia, y los crecientes costos en los mercados in-
ternos de los países industriales alentaron a las empresas de
estos países a producir en el extranjero a fin de aumentar su
eficiencia y sus utilidades. Segundo, hubo una mayor voluntad
y capacidad de los inversionistas institucionales para acudir a
los países con mercados emergentes en vista de las mayores
tasas de rentabilidad previstas a largo plazo, las mejores opor-
tunidades para diversificar el riesgo al contar con mercados
de valores más amplios y desarrollados, y la viabilidad de las
inversiones al liberalizarse la cuenta de capital. Sin embargo, las
inversiones en los mercados emergentes sólo representan alre-
dedor del 2% de los activos de los fondos comunes de inver-
sión en Estados Unidos, 3% ó 4% en el Reino Unido, y
prácticamente cero en el resto de Europa y Japón. La impor-
tancia de las fuerzas estructurales es causa de optimismo en
lo que respecta al volumen de flujos de capital que podrían
atraer los países en desarrollo en el mediano plazo. Sin em-
bargo, junto con la creciente importancia de las corrientes de
capital privado hacia estas economías, ha surgido el temor de
que se produzca una inversión de estas corrientes.
Por qué pueden invertirse las corrientes de capital. En unos
cuantos países en desarrollo se había observado una inver-
sión de las corrientes de capital incluso antes de los años no-
venta. En el gráfico 2 se indica la magnitud de este fenómeno
en varios casos (la suma de las entradas y salidas).
Una causa común de esta inversión de las corrientes ha
sido la falta de confianza en la política macroeconómica, que ha
ocasionado ataques especulativos contra las monedas y crisis de
la balanza de pagos. Estas últimas pueden estar determinadas
también por la vulnerabilidad financiera u otros factores que espero te sirva