cuales son las causas y las consecuencias de la guerra de succession
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Causas y consecuencias de la guerra de Sucesión española
Causas
El motivo principal que detonó la guerra de Sucesión española fue la muerte del rey Carlos II de España, en el año 1700, quien no dejó descendientes.
Carlos II fue el último representante de la casa de los Habsburgo y su muerte derivó en el inicio de la dinastía de los Borbón como reyes de España y Francia, lo cual había tratado de evitar el resto de las monarquías europeas.
Luego de la muerte de Carlos II, el reino de Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico se disputaron el reino de España, intentando colocar en el trono a sus propios sucesores afines y pertenecientes a sus familias.
Para Austria, cuya dinastía estuvo gobernada por mucho tiempo por los Habsburgo, el sucesor debía ser el archiduque Carlos de Austria, hijo del emperador Leopoldo I de Austria.
El otro candidato era Felipe V, nieto de Luis XVI, de origen borbónico. Esta segunda opción suponía un cambio en toda la estructura de la monarquía española y una inclinación hacia Francia en la balanza de poder, opción que no atraía a las otras monarquías del continente.
Consecuencias
Las principales consecuencias de la guerra de la Sucesión española fueron las siguientes:
La aceptación de Felipe de Borbón (Felipe V) como rey de España por parte del resto de las monarquías europeas, con la instauración de una monarquía absolutista tal como en Francia, donde todo el poder era ejercido por el monarca.
Las cortes del reino de Aragón y Cataluña fueron absorbidas por Castilla, y beneficiadas por las nuevas relaciones comerciales.
Luego de la firma del Tratado de Utrecht, entre los años 1713 y 1715, se inició la paz en Europa.
El 6 de marzo del año 1714 se firmó el Tratado de Rastatt, el cual dividió los territorios de los Países Bajos españoles y algunas ciudades alemanas, y asimismo solucionó las disputas territoriales de Gran Bretaña sobre las colonias americanas.
En 1713 se estableció la ley Sálica para España, que regía igualmente en Francia e impedía a una mujer ser soberana. Esto aseguraba que Francia y España no pudieran unificar sus reinos a través de vínculos familiares.
La monarquía española fue la más desfavorecida de esta guerra, ya que perdió muchos territorios e influencias que nunca más volvería a recuperar, luego de vivir un par de siglos de esplendor posteriores a la Conquista de América.