¿Cuáles son las
causas y
consecuencias del
desarrollo desigual
que ha visto
modernizarse algunas
áreas agrícolas de
México y otras no?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La crisis global afecta a México más que a cualquier otro país de América Latina debido a su extrema dependencia de Estados Unidos. Las inversiones y las exportaciones disminuyen, lo que golpea a los estados del norte, y las remesas bajan, lo que afecta a los sectores más pobres del sur del país. En este contexto, la reacción del gobierno ha sido ambigua: aunque se anunciaron varios planes, muchos de ellos, como el de infraestructura, pudieron ejecutarse solo parcialmente, debido a problemas burocráticos y de implementación. El artículo sostiene que, más allá de esta dura coyuntura, México arrastra algunos problemas estructurales, como una baja carga tributaria o una excesiva dependencia de los ingresos petroleros, que si no se enfrentan difícilmente contribuyan a alcanzar un desarrollo de largo plazo.
Debido a su extrema dependencia respecto a Estados Unidos, la crisis global golpea con más fuerza a México que a otros países en desarrollo. De hecho, México atraviesa la peor recesión de los últimos 15 años. A diferencia de la «crisis del tequila» de 1994, esta vez el sector financiero no se ha visto afectado. La crisis actual asume la forma de una crisis económica con consecuencias sociales muy negativas. El retroceso en las exportaciones, en la actividad industrial y en la productividad se manifiesta en todas las relaciones laborales: en el mercado de trabajo formal e informal, en los puestos poco calificados y en los altamente calificados. Se ha registrado un drástico aumento del desempleo, el empleo informal y el subempleo. El principal «seguro social» privado de México –las remesas desde EEUU– sufre el mayor descenso desde que comenzaron a realizarse las estadísticas en los años 90. Debido a la ausencia de una red de contención estatal eficiente, a la reducción de los ingresos y al aumento en el precio de los alimentos, la contracción afecta especialmente a los sectores más pobres, los trabajadores de bajas remuneraciones y las capas medias. Por eso, incluso si la economía se reactiva rápidamente, la crisis seguirá sintiéndose durante varios años.
Explicación: