. ¿Cuáles son las causas por la que los romanos pudieron realizar y mantener este gran imperio?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La desintegración del Imperio
Desde el siglo III d.C. el Imperio Romano entró en un proceso de crisis alimentada por los ataques de los pueblos bárbaros (término que debe traducirse por extranjero), tanto en el continente europeo como en la parte asiática; la debilidad del ejército, y la crisis económica.
Explicación:
ojala te ayude
Respuesta: El Imperio romano (en latín: Imperium Romanum, Senatus Populusque Romanus o Res publica populi romani)nota 1 fue el tercer periodo de civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizado por una forma de gobierno autocrática.
Apogeo
El Imperio romano alcanzó su mayor extensión geográfica durante el reinado del emperador Trajano (98-117), que gobernó un Estado próspero que se extendía desde Mesopotamia hasta las costas del Atlántico.
El sistema financiero le permitió recaudar copiosos impuestos que, a pesar de la corrupción endémica, sirvieron para sufragar el gran ejército, su logística e instrucción. El cursus honorum, una jerarquía de puestos militares y civiles adecuados para aristócratas, aseguró que los nobles poderosos se familiarizaran con las tareas militares y con la administración civil del Estado. En un nivel inferior dentro del Ejército, como nexo entre los aristócratas y los soldados, se encontraba un gran número de centuriones; bien pagados y alfabetizados, estos eran los responsables de la instrucción y disciplina de sus hombres, de la administración de sus unidades y de la dirección de estas en el campo de batalla.12 Los gobiernos municipales, con sus propios bienes e ingresos, funcionaban eficazmente a nivel local; la membresía de un ayuntamiento ofrecía lucrativas oportunidades, y, a pesar de sus obligaciones, era vista como un privilegio. Gracias a una serie de emperadores que adoptaron cada uno a un sucesor maduro y capaz (la dinastía Antonina), el imperio no necesitó de guerras civiles para regular la sucesión imperial.
Crisis del siglo III
Artículo principal: Crisis del siglo III
El Imperio sufrió crisis y contratiempos graves durante el siglo iii, entre ellos el surgimiento del Imperio sasánida, que infligió tres derrotas aplastantes a los ejércitos romanos y se mantuvo como una amenaza latente durante siglos.16 Otros desastres incluyeron varias guerras civiles, invasiones bárbaras y una gran mortandad durante la peste de Cipriano (desde 250 en adelante).
División del Imperio en 260-69 d. de C.
División del Imperio en entre el 260 y el 269 d. C.
Reunificación y división política
Aureliano reunificó el imperio en 274; y desde 284, Diocleciano y sus sucesores lo reorganizaron otorgando más poder al ejército. Juan Lido escribió más de dos siglos después que el ejército de Diocleciano en un momento contaba con 389 704 hombres en tierra y 45 562 en las flotas, cifras que puede que aumentaran después.20 Debido a las limitadas comunicaciones de la época, las fronteras europeas y las orientales necesitaban contar con sus propios comandantes supremos que las controlasen.
Hasta finales del siglo iv, el Imperio unido retuvo el poder suficiente para lanzar ataques contra sus enemigos en Germania y contra el Imperio sasánida. El asentamiento de bárbaros fue una práctica común: las autoridades imperiales admitían grupos potencialmente hostiles dentro del Imperio, separándolos, y asignándoles tierras, reconocimiento y deberes dentro del sistema imperial. De este modo, estos grupos proporcionaban trabajadores no libres (coloni) a los terratenientes romanos, y reclutas (laeti) al ejército romano. A veces, sus caudillos se convirtieron en oficiales del Ejército.
Mapa del Imperio romano durante la tetrarquía, mostrando las diócesis y la zona de responsabilidad de los cuatro tetrarcas.
Mapa del Imperio romano durante la tetrarquía, en el que se muestran las diócesis y la zona de responsabilidad de cada uno de los cuatro tetrarcas.
Aumento de divisiones sociales
Los nuevos gobernantes se deshicieron de la ficción legal de principios del Imperio (cuando se describía al emperador como el primero entre iguales, el principal de los senadores); los emperadores de Aureliano (270-275) en adelante abiertamente se hacían llamar dominus et deus, «señor y dios», títulos que reflejaban la relación de sumisión de los habitantes del imperio a sus soberanos.21 Se implantaron complejos ceremoniales en las cortes imperiales y se extendió en ellas la adulación servil. Con Diocleciano, el flujo de solicitudes directas al emperador se redujo rápidamente y pronto cesó por completo. Ninguna otra forma de acceso directo al mandatario los reemplazó: a partir de entonces, el emperador solamente recibía información filtrada por sus cortesanos.22
La crueldad, extorsión y corrupción oficiales es posible que creciesen.23 Aumentó la extensión, complejidad y violencia del gobierno imperial,24 pero al mismo tiempo los emperadores perdieron el control sobre sus territorios: la autoridad imperial quedó en manos de aquellos dispuestos a comprarla.