cuales son las características del estado líquido sólido y gaseoso
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los sólidos: En los sólidos, las partículas están unidas por fuerzas de atracción muy grandes, por lo que se mantienen fijas en su lugar; solo vibran unas al lado de otras.
Propiedades:
- Tienen forma y volumen constantes.
- Se caracterizan por la rigidez y regularidad de sus estructuras.
- No se pueden comprimir, pues no es posible reducir su volumen presionándolos.
- Se dilatan: aumentan su volumen cuando se calientan, y se contraen: disminuyen su volumen cuando se enfrían.
Los líquidos: las partículas están unidas, pero las fuerzas de atracción son más débiles que en los sólidos, de modo que las partículas se mueven y chocan entre sí, vibrando y deslizándose unas sobre otras.
Propiedades:
- No tienen forma fija pero sí volumen.
- La variabilidad de forma y el presentar unas propiedades muy específicas son características de los líquidos.
- Los líquidos adoptan la forma del recipiente que los contiene.
- Fluyen o se escurren con mucha facilidad si no están contenidos en un recipiente; por eso, al igual que a los gases, se los denomina fluidos.
- Se dilatan y contraen como los sólidos.
Los gases: En los gases, las fuerzas de atracción son casi inexistentes, por lo que las partículas están muy separadas unas de otras y se mueven rápidamente y en cualquier dirección, trasladándose incluso a largas distancias.
Propiedades:
- No tienen forma ni volumen fijos.
- En ellos es muy característica la gran variación de volumen que experimentan al cambiar las condiciones de temperatura y presión.
- El gas adopta el tamaño y la forma del lugar que ocupa.
- Ocupa todo el espacio dentro del recipiente que lo contiene.
- Se pueden comprimir con facilidad, reduciendo su volumen.
- Se difunden y tienden a mezclarse con otras sustancias gaseosas, líquidas e, incluso, sólidas.
- Se dilatan y contraen como los sólidos y líquidos.
Respuesta:
Estados de la materia
Se conocen tres estados principales de la materia: sólido, líquido y gaseoso, pero no son los únicos. También puede hablarse del estado plasmático, o incluso de condensados hechos en laboratorio o del estado supersólido, pero estos últimos no se dan nunca en la naturaleza.
Estado sólido
La materia en estado sólido presenta un cuerpo bien definido y con volumen y forma propios y constantes. Esto se debe a que sus átomos forman estructuras rígidas, estrechas, que ofrecen resistencia a las fuerzas externas que se apliquen sobre ellos. Son más o menos resistentes a la fragmentación, y presentan nula o escasa fluidez, tienen una cohesión elevada y también una “memoria de forma”, es decir, tienden a recuperar elásticamente su forma original cuando se los somete a una fuerza.
Un buen ejemplo de materia en estado sólido es el hielo, pues su composición química sigue siendo H2O (agua), pero en estado sólido.
Estado líquido
El estado líquido de la materia se caracteriza por una unión bastante más laxa entre sus átomos de lo que se muestra en los sólidos. Esto le brinda fluidez, una de sus características principales, y significa que la materia líquida no tiene una forma determinada, propia, sino que asume la del recipiente en donde se encuentre. Presenta menor cohesión que los sólidos, pero mayor compresibilidad y suele presentar contracción en presencia del frío.
El ejemplo clásico del estado líquido es el agua (H2O), el líquido más abundante del planeta.
Estado gaseoso
Cuando la materia está en estado gaseoso, se la denomina “gas”. Sus partículas entonces están poco unidas, expandidas a lo largo del espacio circundante y presentan una fuerza de atracción muy leve entre sí. Por eso no tienen forma y volumen definidos.
El vapor de agua es un claro ejemplo del estado gaseoso, pues continúa siendo igual químicamente (H2O) pero en estado de gas.
Fusión
La fusión es el proceso mediante el cual se lleva a un sólido al estado líquido, normalmente a través de un incremento en su temperatura (adición de calor). Esto se debe a que la energía adicional incrementa la movilización de las partículas, separándolas de la estructura apretada que les confiere su solidez.
Evaporación
La evaporación es el proceso que convierte materia líquida en gaseosa, también a través de la añadidura de calor. Esta energía extra separa aún más sus partículas levemente unidas y permite que adquieran el disperso estado gaseoso, por lo general ascendiendo al ser menos denso que el aire.
Sublimación
La sublimación es el proceso que transforma la materia sólida en gaseosa directamente, sin pasar por el estado líquido. Normalmente requiere condiciones de presión muy específicas, como ocurre con el hielo o la nieve en las alturas de las montañas, que no puede fundirse en líquido por la baja temperatura a la que se encuentra, pero sí puede pasar directamente a vapor.
Solidificación
La solidificación es el proceso inverso de la fusión, es decir, el que transforma la materia líquida en sólida. Comúnmente se efectúa a través de la extracción de energía calórica, o sea, el enfriamiento, lo cual enlentece el movimiento de las partículas y les permite atraerse con mayor intensidad entre sí.
Condensación y licuefacción
Un ejemplo de condensación es el rocío que se forma en la madrugada.
La condensación o licuefacción son dos procesos semejantes, en que la materia en estado gaseoso se convierte en estado líquido. La diferencia entre ambos es que el primero, la condensación, ocurre debido al contacto del gas con una superficie más fría, como en el caso del rocío que se forma durante la madrugada sobre las ventanas. En el segundo caso, en cambio, el factor modificado es la presión, como ocurre con los gases empleados para cocinar, que vienen comprimidos en bidones.
Deposición
La deposición, también llamada sublimación inversa, es el proceso que pasa la materia del estado gaseoso al sólido, directamente, sin pasar por el líquido primero. Es el proceso opuesto a la sublimación, y suele darse ante condiciones de presión y temperatura específicas, que forman cristales de materia a partir del gas disperso en el contenedor.
Espero os sirva