Cuáles son esas ilimitaciones para la ciudadanía
Respuestas a la pregunta
Alberto Olvera fue director y es actualmente investigador titular del Instituto de Investigaciones Histórico–Sociales de la Universidad Veracruzana. Es Doctor en Sociología por la New School for Social Research de Nueva York; miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 2, y de la Academia Mexicana de Ciencias. Ha sido profesor invitado en universidades de México, Brasil y Colombia e investigador invitado en las Universidades de California, San Diego y York, Canadá. Alberto Olvera es un especialista en el tema de la sociedad civil, tanto desde una perspectiva teórica como en el análisis empírico del caso mexicano. Desde el estudio de la sociedad civil, sus intereses intelectuales se amplían hacia las temáticas de la participación ciudadana, el control social del ejercicio de gobierno, la transparencia y la innovación institucional y la rendición de cuentas. Los libros coordinados por él son auténticos referentes a escala latinoamericana en cuanto a la renovación e innovación del discurso y la práctica democráticos en dimensiones que trascienden la arena electoral. Entre estos cabe citar: La sociedad civil de la teoría a la realidad (1999), México: COLMEX; Sociedad civil, espacios públicos y democratización en América Latina (2003), México: Fondo de Cultura Económica; La disputa por la construcción democrática en América Latina (2006), México: Fondo de Cultura Económica/Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología/Universidad Veracruzana (co–coordinado junto con Evelina Dagnino y Aldo Panfichi); Democratización, rendición de cuentas y sociedad civil: de la participación ciudadana al control civil (2006), México: Miguel Ángel Porrúa/Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología/Universidad Veracruzana, 2006 (co–coordinado junto a Ernesto Isunza). Como activista civil, Alberto Olvera ha sido miembro de la Coordinación Nacional de la Alianza Cívica (1995–2001) y del Consejo Técnico Consultivo de la Ley Federal de Apoyo a las Organizaciones Civiles (2004–2006), así como del Comité Técnico de Educación Cívica del Instituto Federal Electoral (2004). La presente entrevista fue realizada el 14 de octubre de 2008 en la ciudad de Xalapa, Veracruz, México.
—Robert Dahl afirma, en La democracia y sus críticos, que la teoría democrática es una suerte de territorio finito en sus contornos, pero en cierto sentido inabarcable en su reflexión y estudio. Opera, dice, al estilo de una cinta de moebius que induce la sensación de infinito. Así que propongo, para efectos operativos, concentrar esta entrevista en torno a dos dimensiones muy concretas de la democracia, a saber: la representación y la ciudadanía.
Bien a bien, no me decido por dónde empezar. Trato rápidamente de explicarme. Con el tema de la representación apuntamos a un universo de problemas vigentes y medulares para la teoría democrática que se concentran en la dimensión de la mediación entre sociedad y Estado o sistema político. Tal mediación hoy día no está libre de graves distorsiones que afectan a todo el concepto y sentido de la representación política. Por ejemplo, a los partidos políticos hoy se les achaca que se han vuelto maquinarias oligárquicas estatalizadas que secuestran a la política de la ciudadanía; y al Parlamento, que representa los intereses corporativos de los grupos de interés y no los genuinos intereses de la sociedad. Entonces, la —así podemos ya llamarle— crisis de la representación implica una revisión de los espacios y las formas de la participación política ciudadana. Y esto, en sí, es todo un universo problemático y complejo.
Con el tema de la ciudadanía, en cambio, nos adentramos a un territorio donde muchos de los estudios de los problemas de la democracia parecen querer encontrar las respuestas a sus muchos dilemas. No en balde la ciudadanía ha pasado de ser un tema marginal a, me parece, uno de los temas más socorridos dentro de la amplia agenda de cuestiones que atraviesan el discurso democrático, a saber: su vínculo con la importancia de las identidades colectivas y la capacidad de movilización inherente que las identidades poseen; su relación con la justificación de los derechos y en especial la manera como promete redimensionar la justificación de los derechos sociales; su aporte al renacimiento del republicanismo clásico en la teoría democrática contemporánea y, en concreto, su importancia para proponer soluciones normativas a la participación política de calidad a través de la educación para la ciudadanía y la cuestión del ejercicio de virtudes cívicas.
Respuesta:
La democracia, El acceso desigual a los derechos para diversos tipos de ciudadanos, Los problemas de la representación contemporáneo ,Los problemas generales de las democracias
Explicación: