Cuáles razones motivaron a la corona española a incentivar la emigración de Canarios hacia la isla de Santo Domingo?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Los descendientes de canarios son una comunidad importante en la República Dominicana. La mayoría de los canarios que emigraron a la República dominicana se asentaron en el país durante finales del siglo XVII y el siglo XVIII. La migración comenzó, si bien, ya en 1501 (o 1502), cuando Nicolás de Ovando deja Canarias con varias personas rumbo a la isla de Santo Domingo.1 En el siglo XVI, según los historiadores de Puerto Rico, fueron exportados como esclavos a algunos guanches desde isla de Tenerife para Puerto Rico y la República Dominicana. De hecho, de acuerdo con los datos históricos, se llevaron esclavos blancos a la isla de Santo Domingo hasta 1534. Los únicos esclavos blancos que hasta la fecha tenía la Corona, eran los guanches.2 También había un pequeño flujo de colonos canarios que llegaron a la República Dominicana en la segunda mitad del siglo XVI, pero su lugar fue reemplazado por Cuba en los años 80 del mismo siglo con nuevos colonos canarios. Sin embargo, la República Dominicana a mediados del siglo XVII tenía, todavía, una población muy pequeña y sufrió dificultades económicas. Por lo tanto, se pensó que los franceses, que habían ocupado la parte occidental de la isla de Santo Domingo (ahora Haití), también podían tomar el este de la isla. Por lo tanto, las autoridades de Santo Domingo pidieron a la corona española el envío de familias canarias como la única forma de detener la expansión francesa.1 Así, para 1663 y por el Real Decreto del 6 de mayo se enviaron 800 familias canarias a la isla española, se supone que esto fue causado por el peligro de que los franceses se apoderaran de ella, ya que hasta ahora ellos ya habían ocupado lo que hoy es Haití.2 Además, desde 1684, tras hacerse oficial el Tributo de sangre, más de 220 familias canarias emigraron a la República Dominicana. De ellas, las primeras 97 familias canarias, llegadas a San Carlos de Tenerife (que en 1911 se convertirá en un barrio de Santo Domingo) en 1684, se dedicaron a la agricultura y la ganadería y crearon una corporación municipal y una iglesia para su patrona, Nuestra Señora de la Candelaria. Los canarios emigrados a Santiago de los Caballeros en las primeras décadas del siglo XVIII también desarrollaron una exclusiva milicia isleña. En Bánica e Hincha, fundadas por los canarios entre 1691 y 1702, respectivamente, desarrollaron una región ganadera que creció gracias al comercio con Haití. Otro grupo canario se asentó en la frontera con Haití para evitar la expansión territorial del país, fundando San Rafael de la Angostura, San Miguel de la Atalaya, Las Caobas y Dajabón y las zonas portuarias de interés estratégico, como los puertos de la Provincia de Monte Cristi en 1751, Puerto Plata (1736), Samana (1756) y Sabana de la Mar (1760). Los isleños eran, al menos por un tiempo, el grupo de más rápido crecimiento en la República Dominicana. También hubo grupos de canarios que se asentaron en Constanza, Baní, San Jose de Ocoa y en El Cibao ya en el siglo XIX y en los años 50 del siglo XX.1
Explicación: