cuáles fueron los saberes culturales de Colombia en el siglo XIX.
Respuestas a la pregunta
LA EXPEDICIÓN BOTÁNICA. La Expedición Botánica se llevó a cabo en un momento en el cual la ciencia, el arte y la literatura empezaron a tener un gran desarrollo en Colombia. Al igual que los proyectos liderados por científicos, los proyectos artísticos emprendidos por intelectuales colombianos del siglo XIX dejan ver las nociones que literatos y pintores tenían sobre el "deber ser" de la sociedad, sobre el pasado y la tradición, sobre el desarrollo, acerca del papel de las mujeres y en relación con el futuro. La Expedición Botánica fue dirigida por José Celestino Mutis en 1783. Esta fue la primera experiencia científica moderna de Colombia. Mutis era sacerdote, conocía sobre medicina, astronomía, matemáticas, botánica, historia natural y física. La Expedición tenía como
objetivo el descubrimiento y el conocimiento de los productos naturales, especialmente, de la flora
del Nuevo Reino de Granada. Esta expedición fomentó el comercio de productos naturales y la elaboración de herbarios y hermosas
colecciones que describían y detallaban las plantas neogranadinas. Mutis dirigió la Expedición durante 25 años, en los cuales se
exploraron más de 8000 kilómetros cuadrados a lo largo del río Magdalena. Se estudiaron las propiedades curativas de la quina,
producto que se comercializó y le representó significativas ganancias económicas. Mutis consignó sus reflexiones sobre la quina en
El Arcano de la Quina, único texto científico que culminó y publicó en el Papel Periódico de Santa Fe de Bogotá. Los principales
integrantes de la Expedición fueron francisco Antonio Zea, Juan Bautista Aguiar, José y Sinforoso Mutis, sobrinos del director
El LEGADO DE LA EXPEDICIÓN Los resultados de esta Expedición sólo se conoce parcialmente, en parte porque La Flora
Neogranadina tardó cerca de 200 años en salir a la luz, cuando fue publicada en 1953. Si bien se tienen cerca de 800 descripciones
de gran valor artístico sobre la flora de Bogotá, algunas de las cuales pueden apreciarse en el Jardín Botánico, el mayor legado de la
Expedición fue político, ya que a través de ella, los primeros criollos independentistas se nutrieron de ideas revolucionarias en contra
de la monarquía española y a favor de la Ilustración y el naciente liberalismo.
LA COMISIÓN COROGRÁFICA. Durante el gobierno de José Ignacio Márquez, los políticos neogranadinos mostraron interés por
conocer la extensión, la riqueza y las características del país. Sin embargo, aunque en 1839 se autorizó la contratación de topógrafos
para la elaboración de mapas, no pudo llevarse a cabo por la Guerra de los Supremos. Entre 1845 y 1849, el presidente Tomás
Cipriano de Mosquera invitó al geógrafo y militar Agustín Codazzi para que elaborara un mapa del país, tal y como lo había hecho en
Venezuela. En 1850, Codazzi aceptó la invitación y emprendió la Comisión Corográfica, cuyos objetivos fueron: elaborar 25 mapas,
uno por cada provincia y uno general de todo el país; y redactar escritos descriptivos de las costumbres de las poblaciones locales,
sus monumentos históricos y las riquezas naturales de cada región. La Comisión Corográfica se desarrolló desde 1850 hasta 1859,
año en el que Codazzi murió, no sin antes haber realizado diez viajes con destinos diferentes al interior del país. Uno de los miembros más representativos de la Comisión fue Manuel Ancízar.
VIDA COTIDIANA EN EL SIGLO XIX COLOMBIANO. Durante el siglo XIX predominó en Colombia, como en otras regiones del mundo,
una población mayoritariamente campesina y cuya economía era fundamentalmente doméstica. Es decir, una economía basada en
talleres de producción artesanal y cuyo centro giraba en torno al hogar. Con la instalación de algunas fábricas en la segunda mitad
del siglo XIX, la vida cotidiana de hombres y mujeres empezó a cambiar de manera lenta. La familia era el centro de las buenas
costumbres y no existían diferencias marcadas entre los espacios público y privado. Es decir, lo que ocurría de puertas para adentro
de las casas podía fácilmente llegar a ser de conocimiento público. Por esta razón, el cuidado de la moral, las buenas costumbres y
las bondades y virtudes femeninas eran temas centrales en el siglo XIX en Colombia. En las casas de las familias más acomodadas
existían habitaciones para la servidumbre y se reservaba un lugar para el oratorio y el costurero que, en general, eran los lugares
preferidos por las mujeres, quienes permanecían la mayor parte del tiempo en la casa. Los hombres, por el contrario, salían a la calle, con frecuencia, para resolver negocios o discutir de política con sus amigos y colegas.