cuales fueron los requisitos para que las mujeres pudieran trabajar en la segunda mitad del siglo XIX
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La mujer trabajadora alcanzó notable preeminencia durante
el siglo XIX. Naturalmente, su existencia es muy anterior al adve-
nimiento del capitalismo industrial. Ya entonces se ganaba el
sustento como hilandera, modista, orfebre, cervecera, pulidora
de metales, productora de botones, pasamanera, niñera, leche-
ra o criada en las ciudades y en el campo tanto en Europa como
en Estados Unidos. Pero en el siglo XIX se la observa, se la
describe y se la documenta con una atención sin precedentes,
mientras los contemporáneos discuten la conveniencia, la mora-
lidad incluso la licitud de sus actividades asalariadas. La mujer
trabajadora fue un producto de la revolución industrial, no tanto
porque la mecanización creara trabajo para ella allí donde antes
no había habido nada (aunque, sin duda, ese fuera el caso en
ciertas regiones), como porque en el transcurso de la misma se
convirtió en una figura problemática y visible.
La visibilidad de la mujer trabajadora fue una consecuencia
del hecho de que se la percibiera como problema, como un pro-
blema que se describía como nuevo y que había que resolver sin
dilación. Este problema implicaba el verdadero significado de la
feminidad y la compatibilidad entre feminidad y trabajo asalaria-
do, y se planteó en términos morales y categoriales. Ya se trata-
ra de una obrera en una gran fábrica, de una costurera pobre o de
una impresora emancipada; ya se la describiera como joven,
soltera, madre, viuda entrada en años, esposa de un trabajador
en paro o hábil artesana, ya se la considerara el extremo de las
tendencias destructivas del capitalismo o de la prueba de sus
potencialidades progresistas, en todos los casos, la cuestión
que la mujer trabajadora planteaba era la siguiente: ¿debe una
mujer trabajar por una remuneración? ¿Cómo influía el trabajo
asalariado en el cuerpo de la mujer y en la capacidad de ésta
para cumplir sus funciones maternales y familiares? ¿Qué clase
de trabajo era idóneo para una mujer?, Aunque todo el mundo
estaba de acuerdo con el legislador francés Jules Simon, quien
El cuerpo encorvado, una
mano ocupada en las
nuevas máquinas y la
otra en la producción. La
presencia de la mujer en el
trabajo no surge en el S XIX,
sin embargo este siglo la
percibe como un “proble-
ma”. ¿Qué ha sucedido
para que llame tanto la
atención? ¿Por qué
se contrapone feminidad y
trabajo? Todo el discurso
del siglo la presenta
como una trabajadora de
segunda y le niega su
capacidad de productora
que podría asegurarle un
reconocimiento social y
económico. Grabado,SXIX,
Hilaturas, detalle.
Explicación:
espero te ayude :)