cuáles fueron las influencias intelectuales de la independencia en el siglo 19
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Es larga no te asustes
Explicación:
Después de concluido el proceso de la Independencia, la oligarquía santiaguina se dividió en dos facciones: los conservadores -llamados pelucones-, partidarios de mantener la estructura social, política y económica heredada del pasado colonial; y los liberales -desde 1823, llamados pipiolos- que, inspirados en las ideas de la Revolución Francesa y de la Independencia de Estados Unidos, buscaron romper con las estructuras sociales de la Colonia, establecer un régimen democrático y modernizar económicamente el país. El afán por dar al país una constitución, generó, durante las primeras dos décadas del siglo XIX, un intenso enfrentamiento entre las facciones y un inestable período de experimentación política. Esta lucha finalizó con el triunfo de los conservadores en la batalla de Lircay, en 1830, lo cual significó la permanencia de la estructura social y de la institucionalidad política de carácter autoritario que se plasmó en la Constitución de 1833. Paralelamente, la sociedad chilena experimentó cambios en diversos ámbitos que coincidieron con la llegada de numerosos extranjeros. Todo ello favoreció la propagación de la filosofía y las ideas políticas europeas y, en especial, las de Francia que fueron adoptadas con gran entusiasmo por la juventud oligárquica pipiola.
Entre los intelectuales de la época destaca la figura de Andrés Bello. Su influencia se expandió a todos los campos de la cultura, pero su mayor legado al país fue, sin lugar a dudas, la fundación de la Universidad de Chile y la redacción del Código Civil. Destacó también en el ámbito de la historiografía, Diego Barros Arana; a su labor como historiador se suma su desempeño como maestro e instructor de la juventud chilena, además de su actuación como hombre público. Su figura no estuvo ajena de la polémica, sobre todo durante su rectorado en el Instituto Nacional y su desempeño como perito en el litigio limítrofe chileno-argentino. Destacó, en el ámbito de la historiografía, Benjamín Vicuña Mackenna, quien tuvo además una destacada trayectoria pública como intendente de Santiago y candidato presidencial.
En la década de 1840, comenzaron a escribir en los periódicos de la época los hermanos Gregorio Víctor y Miguel Luis Amunátegui; y el más importante ideólogo del periodo, José Victorino Lastarria. A éstos se sumaron otros personajes del ámbito intelectual como Francisco Bilbao y el argentino Domingo Faustino Sarmiento en la segunda mitad del siglo. Todos ellos influyeron desde el Congreso, desde los ministerios y desde el mundo de la cultura, a la modernización del país y al desarrollo de los ideales del liberalismo, fomentando la educación, respaldando la libertad de imprenta, la libertad de asociación y las leyes laicas.
La búsqueda de mayores libertades fue una de las principales banderas de lucha del liberalismo. Los partidos liberal y radical, representaron la lucha dentro de la institucionalidad. La perspectiva más rupturista estuvo representada por el Club de la Reforma y su sucesora política, la Sociedad de la Igualdad.