cuales fueron las características principales de la económia en la alta edad media
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los primeros comerciantes sólo recorrían pequeñas distancias para vender sus productos, pues los caminos eran malos y los bandidos los asaltaban con frecuencia. Además, cada vez que cruzaban un feudo, el señor feudal los obligaba a pagar un impuesto o les confiscaba sus mercancías
Respuesta:
¿Cuáles son las características de la Alta Edad Media y la Baja Edad Media?
En general, la Alta Edad Media puede caracterizarse de la siguiente manera:
Se trató de un largo período de transformación política y social en Europa, pues implicó la caída y desaparición de la cultura clásica de la Antigüedad grecorromana y el surgimiento de un nuevo balance de fuerzas entre el teocentrismo cristiano y el musulmán.
La composición étnica de Europa varió enormemente, conforme los pueblos germánicos nómadas que migraron al antiguo Imperio Romano se asentaron y formaron los reinos romano-germanos o reinos germánicos, a lo largo y ancho del antiguo territorio imperial. A esta invasión prosiguió una segunda oleada, de vikingos, magiares, eslavos y sarracenos, hacia el siglo IX.
Nuevas entidades políticas surgieron en Europa, en su mayoría intentando continuamente recomponer la gloria del caído Imperio Romano, como el Imperio Bizantino o el Imperio Carolingio. Ambos enfrentados a la expansión del islam que inició tras la muerte del profeta Mahoma en 632, y que llegó a conquistar el norte de África y la Península Ibérica.
En medio de la inestabilidad política, la Iglesia Católica surgió como un poder internacional gracias al afianzamiento del cristianismo y la evangelización de los pueblos del norte y este de Europa. Esta institución acabó siendo más poderosa que los propios monarcas regionales.
En términos culturales y artísticos, a este período se lo considera el menos fecundo de la historia europea, razón por la cual se lo conoció tradicionalmente como la Edad Oscura (The Dark Ages, en inglés) o la Era del Oscurantismo, pues se consideraba un lapso de ignorancia, superstición y fanatismo religioso comparado con la gloria clásica de la Antigüedad. Hoy en día se sabe, no obstante, que dichas consideraciones son bastante exageradas. Se trató, en todo caso, de un período de consolidación del monoteísmo (cristiano o musulmán) sobre las tradiciones religiosas y culturales paganas, y el arte y la literatura así lo reflejan.
El latín, la lengua romana, inició su lento proceso de reemplazo por las lenguas romances de Europa, es decir, idiomas basados en el latín pero distintos de él y distintos unos de otros. Esto no ocurrió en el Imperio Bizantino, cuyo idioma era el griego en vez del latín.