cuáles eran los referentes que la narrativa latinoamericana superó a partir del boom
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El boom latinoamericano fue un fenómeno literario, editorial1, cultural y social que surgió entre los años 1960 y 1970, cuando las obras de un grupo de novelistas latinoamericanos relativamente jóvenes fueron ampliamente distribuidas en Europa y en todo el mundo.2 El boom se relaciona en particular con el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar, el peruano Mario Vargas Llosa y el mexicano Carlos Fuentes. El momento clave del boom se sitúa en 1967, con el éxito mundial de la novela Cien años de soledad, de García Márquez, y la atribución del premio Nobel de Literatura al guatemalteco Miguel Ángel Asturias3 (posteriormente, otros dos de estos autores obtuvieron el galardón: García Márquez en 1982 y Mario Vargas Llosa en 2010).
Aunque estos cuatro autores, según Ángel Rama y otros estudiosos, representan comercialmente el boom en sí mismo, autores anteriores —como el mexicano Juan Rulfo, el uruguayo Juan Carlos Onetti o el argentino Jorge Luis Borges— habían emprendido una renovación de la escritura literaria en la primera mitad del siglo XX. Por otra parte, se extendió el apelativo boom a todo autor de calidad de los años 1960 y 1970 una vez el impacto de estos cuatro aumentó el interés por la literatura latinoamericana en el mundo entero.
Estos icónicos escritores4 desafiaron las convenciones establecidas de la literatura latinoamericana. Su trabajo es experimental y, debido al clima político de la América Latina de la década de 1960, también muy político. El crítico Gerald Martin ha escrito: «No es una exageración afirmar que el sur del continente fue conocido por dos cosas por encima de todas las demás en la década de 1960; estas fueron, en primer lugar, la Revolución cubana y su impacto tanto en América Latina como en el tercer mundo en general; y en segundo lugar, el auge de la literatura latinoamericana, cuyo ascenso y caída coincidieron con el auge y caída de las percepciones liberales de Cuba entre 1959 y 1971».5
El éxito repentino de los autores del boom fue en gran parte debido al hecho de que sus obras se encuentran entre las primeras novelas de América Latina que se publicaron en Europa, concretamente por las editoriales españolas en Barcelona.67 De hecho, según Frederick M. Nunn, «los novelistas latinoamericanos se hicieron mundialmente famosos a través de sus escritos y su defensa de la acción política y social, y porque muchos de ellos tuvieron la fortuna de llegar a los mercados y los auditorios de más allá de América Latina a través de la traducción y los viajes y, a veces, a través del exilio y el apartamiento».8
Por su parte, el escritor chileno José Donoso, en Historia personal del boom (1972), sostiene una definición que excluye al gran público y la sanción favorable de la crítica para poner el acento en un restringido pero heterogéneo grupo de obras publicadas en la década de 1960 que dan simultánea idea de generación o movimiento y de arte poética:9 «Había irrumpido una docena de novelas que eran por lo menos notables, poblando un espacio antes desierto».10
Explicación:
Respuesta:
El boom latinoamericano es un fenómeno literario que surgió entre la década del ´60 y del ´70 y que consistió en el afloramiento de la narrativa latinoamericana, con obras que se difundieron por todo el mundo, convirtiendo a sus autores independientes y relativamente jóvenes, en iconos de la literatura.
Éstos escritores fueron influenciados por los movimientos modernistas y de vanguardia del siglo XX (especialmente por el surrealismo europeo) para desafiar las convenciones literarias de la época a través de los neologismos, las blasfemias y el lenguaje inapropiado. La fusión entre la ficción y lo real generaba la duda en el lector, como el «realismo mágico» que intentaba mostrar lo extraño como algo cotidiano.
El «realismo mágico» resultó una manera de explicar los sucesos políticos económicos y sociales. Los autores tomaron la voz callada del pueblo a fin de expresar sus sentimientos y sensaciones ante una realidad turbulenta, y los sumergieron en relatos con tintes algo fantasiosos e irreales. Tal es el caso de «Cien años de soledad» la obra de Gabriel García Márquez.
Las novelas reflejaban un estilo propio en las que predominaban historias transcurridas en espacios urbanos influenciados por las condiciones políticas y sociales de los países latinoamericanos de donde son oriundos sus autores. El tiempo narrativo podía comenzar por el final de la historia y luego saltar sin respetar la linealidad de los acontecimientos.
Explicación:
nose si esta bien