Cuáles eran los problemas económicos que tenía Francia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En el aspecto económico, a fines del siglo XVIII Francia vivía una situación crítica, ya que la corona tenía graves problemas por los excesivos gastos que significaba financiar la corte real, la enorme burocracia y las guerras sostenidas contra Inglaterra.
Respuesta:
En el tercer trimestre, el PIB de Francia decrecía un 0,1% trimestral y su composición respaldaba la inquietud hacia el país. La decepcionante actividad derivaba en una gran acumulación de inventarios que ponía coto a la caída pero que deberá ser absorbida en el cuarto trimestre. Una circunstancia que en una economía débil como la gala se plasmará en presiones a la baja sobre el crecimiento.
Sin embargo, los inventarios es lo puntual y debemos prestar atención a otras cuestiones que deparan mayor inquietud a largo plazo, como el tímido crecimiento del consumo, el nuevo retroceso de la inversión (-0,6% trimestral) o, aunque esperado, el peor desempeño de las exportaciones. La progresiva recuperación de la eurozona apoyará a las mencionadas exportaciones en los próximos meses pero el problema es la cuantía del avance y las perspectivas más allá.
El trasfondo es complejo y se plasmará en un paupérrimo crecimiento del 0,2% en 2013, pudiendo alcanzar el 0,6% en 2014 en un entorno de riesgos a la baja entre los que destaca el flojo empuje reformista para promover una economía más flexible. De acuerdo con los datos recogidos en el estudio “Doing Business” que mide la facilidad para hacer negocios, Francia se sitúa en el puesto 38 (total 189) después de ceder tres posiciones en el último informe. Esta posición es positiva respecto al puesto 52 de España pero la referencia debe ser el quinto de Dinamarca o el décimo de Reino Unido.
El único aspecto en el cual sobresale Francia es en la seguridad jurídica, punto vital pero no suficiente. El número de procedimientos, el coste y los días invertidos para hacer cumplir un contrato se sitúan por debajo del promedio de la OCDE y la colocan en el séptimo puesto mundial en esta categoría, pero a partir de aquí empiezan los problemas.
Los más graves se encuentran a la hora de registrar una propiedad, situándose a la cola mundial (149) con el consiguiente daño sobre la inversión inmobiliaria. El proceso de registro lleva 49 días frente a los 24,1 de la OCDE, siendo el coste de la operación el 6,1% del valor de la propiedad respecto al 4,4% de los países más desarrollados. Unos obstáculos también palpables en la actividad constructora, pues el importe de un permiso de construcción alcanza el 244,4% de la renta per cápita ante un coste de 72.769 euros.
Explicación:
espero que te sirva