cuales eran los atributos de los incas
Respuestas a la pregunta
El tributo incaico consistió en la entrega de trabajo para poder hacer producir las tierras del Inca y las del Sol (religiosas), para cuidar al ganado y los pastos, en obras publicas, construyendo puentes y carreteras, palacios o edificos públicos. El Inca disponía permanentemente de la fuerza de su trabajo, tanto para la explotación de las tierras estatales y del culto como para la prestación de servicios en el ejército, las obras públicas, la elaboración artesana y el cuidado de las salinas o de los rebaños estatales. En este trabajo permanente consistía el tributo del campesino andino, y para organizarlo se impuso el sistema de la división por edades para todos los individuos, de acuerdo con la capacidad de trabajo de cada uno de ellos y la división decimal los cabezas de familia.
Estos trabajos solamente lo realizaban varones de 18 a 50 años de edad, y se le llamaba mita, es decir trabajo por turno, de tal manera el Imperio de los Incas siempre tuvo personas trabajando a su servicio, que tenían las características de: Obligatoriedad (Todo Runa simi apto debía hacerlo) Equidad (Cada persona trabajaba depende a su capacidad ,edad y fuerzas) Alternabilidad ( no siempre tributaban las mismas tareas).
No permitían que ninguno fuese gandul, ni perezoso y recibiera el producto del trabajo de otros, sino que a todos mandaban a trabajar. Cada súbdito, dedicaba unos días, iba a su chacra y tomaba el arado y labraba la tierra, o realizaba otras tareas, los incas lo hacían con buen ánimo, puesto que era por dar un buen ejemplo de sí mismo, Se había de tener por entendido que nadie debía ser tan rico que por serlo quisiese afrentar al pobre; con su orden no había ninguno que lo fuese en todo la tierra, teniendo salud, trabajaba y nada le faltaba, y estando sin ello, de sus depósitos comunales le proveían lo necesario. Todas las crónicas señalan el asombro español ante la inmensa cantidad de depósitos atestados de bienes y dispuestos en todo el territorio. Estos bienes en poder del Estado eran la riqueza más preciada pues significaba que se disponía de una serie de ventajas siendo la principal el control de la reciprocidad, clave de todo el sistema andino, que permitió mantener el engranaje del régimen. De no poseer grandes cantidades de bienes acumulados no podía el Estado hacer frente a las exigencias administrativas ni a las constantes “donaciones” que la reciprocidad exigía.