Historia, pregunta formulada por lali06, hace 7 meses

¿Cuáles eran las condiciones de salubridad en las minas en Inglaterra a fines del siglo XIX?​

Respuestas a la pregunta

Contestado por ncmica635
0

Respuesta:

La historia del proletariado en Inglaterra comienza en la segunda mitad del siglo pasado, con la invención de la máquina de vapor y las máquinas destinadas a trabajar el algodón. Es sabido que estas invenciones desencadenaron una revolución industrial que, simultáneamente, transformó la sociedad burguesa en su conjunto y cuya importancia en la historia del mundo apenas ahora comienza a comprenderse. Inglaterra es el terreno clásico de esta revolución, que fue tanto más poderosa cuanto que se hizo más silenciosamente. Por eso Inglaterra es también el clásico país donde se desarrolla su resultado principal, el proletariado. Solamente en Inglaterra puede estudiarse el proletariado en todas sus relaciones y desde todos los ángulos.

Por el momento pasaremos por alto la historia de esta revolución, y de su inmensa importancia para el presente y el futuro. Este estudio hay que reservarlo para un trabajo posterior más amplio. Provisionalmente debemos limitarnos a los varios datos necesarios para comprender los hechos que expondremos, para comprender la situación actual de los proletarios ingleses.

Antes de la introducción del maquinismo, el hilado y el tejido de las materias primas se efectuaba en la propia casa del obrero. Mujeres y niñas hilaban el hilo, que el hombre tejía o que ellas vendían, cuando el padre de familia no lo trabajaba él mismo. Estas familias de tejedores vivían mayormente en el campo, cerca de las ciudades, y lo que ganaban aseguraba perfectamente su existencia, ya que el mercado interior constituía todavía el factor decisivo de la demanda de telas —incluso era el único mercado—, y que la fuerza aplastante de la competencia que habría de aparecer más tarde con la conquista de mercados extranjeros y con la expansión del comercio no pesaba aún sensiblemente sobre el salario. A esto se añadía un incremento constante de la demanda en el mercado interno, paralelamente al lento crecimiento de la población, que permitía ocupar la totalidad de los obreros. Hay que mencionar además la imposibilidad de una competencia feroz entre las obreros debido a la dispersión de la vivienda rural. En términos generales, el tejedor hasta podía tener ahorros y arrendar una parcela de tierra, que cultivaba en sus horas de ocio. Él las determinaba a su antojo, porque podía tejer cuando y por el tiempo que lo deseara. Desde luego, no se trataba de un verdadero campesino, porque se dedicaba a la agricultura con cierta negligencia y sin sacar de ella un beneficio real; pero al menos no era un proletario, y —como dicen los ingleses— había plantado una estaca en el suelo de su patria, tenía un techo y en la escala social se hallaba en un peldaño por encima del obrero inglés de hoy en día.

Otras preguntas