¿Cuáles desafíos y retos tienen los gerentes financieros de empresas turísticas con la emergencia en salud que estamos viviendo, la cual hace vislumbrar una recesión económica muy fuerte en nuestro país y el mundo entero?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hasta la fecha, 31 países y 12 territorios han informado 5464 casos y 67 fallecimientos, con un aumento del 120 % en las últimas 72 horas. Brasil, Chile, Perú, Ecuador y Panamá reportan el mayor número de casos; algunos ya cerraron sus fronteras y declararon el estado de emergencia. La COVID-19 ya está teniendo un impacto negativo en el turismo, el comercio y la productividad. Como respuesta, los países latinoamericanos analizan medidas drásticas y costosas como las que hemos visto en otras partes del mundo. Algunos están considerando decisiones que pueden tener un impacto social y económico a largo plazo, como el cierre de escuelas y fronteras.
Simultáneamente, la llegada del virus obligó a los gobiernos a revisar el nivel de inversión pública en sus sistemas sanitarios, así como la necesidad de garantizar un nivel adecuado de inversión en salud pública , incluidas la prevención y la promoción de la salud.
2. ¿Cuáles son los desafíos más grandes planteados por esta pandemia?
Los principales desafíos tienen que ver con la imprevisibilidad de la enfermedad. Aún no queda claro qué impacto tendrá un descenso en la temperatura (con la llegada del invierno) y el regreso de millones de alumnos a la escuela en el hemisferio sur. Por el momento, la tasa de mortalidad es muy elevada para aquellos que tienen 70 o más años de edad, así como personas con afecciones preexistentes. Si bien la población más joven corre un menor riesgo de complicaciones, es importante que las campañas de prevención estén dirigidas a toda la población para reducir el contagio.
Así mismo, la COVID-19 supone un desafío para la capacidad de los sistemas de salud de responder a un número fuera de la común de pacientes que necesiten los mismos servicios. En varios países, el virus llega luego de que un brote de dengue ha sobrecargado la capacidad hospitalaria. No solo los hospitales están sobrepasados; también otras áreas de atención o asistencia, como la disponibilidad de insumos médicos o una fuerza laboral está extenuada.