cuale fueron los descubrimiento logrado por Alonso de ojeda
Respuestas a la pregunta
Nació en Torrejoncillo del Rey (Cuenca) en 1468, en una familia hidalga de pocos recursos. En su juventud estuvo al servicio del duque de Medinaceli, Luis de la Cerda, como paje. Alonso de Ojeda era pariente cercano de un alto miembro del Tribunal de la Inquisición, de su mismo nombre, quien le presentó al obispo de Badajoz, y mucho después de Burgos y presidente de la Junta de Indias, don Juan Rodríguez de Fonseca.
El joven Ojeda se ganó en breve la buena voluntad del obispo, quien ofreció dispensarle su protección a la primera oportunidad. Alonso tenía veintiséis años en 1494, era pequeño de estatura, ágil hasta causar sorpresa, y en todos los ejercicios de las armas, maestro consumado; tenía el genio pronto y la vista perspicaz; era valiente hasta la temeridad, vengativo hasta la crueldad, tierno de corazón con los débiles, y cortés con las damas; pendenciero y duelista, pero hondamente creyente y por extremo observante de sus deberes religiosos.
El obispo supo distinguir en aquel joven un alma bien templada y un corazón generoso, pero también notó que su carácter tenía un fondo de ambición que podía servirle en los planes que por entonces maduraba para anular el poder de Cristóbal Colón.
En 1493, gracias a Rodríguez de Fonseca, se embarcó con Cristóbal Colón en su segundo viaje a América, llegando a la isla de La Española. En enero de 1494, Colón le encargó que buscara algunos tripulantes extraviados en el territorio de la isla. Pudo adentrarse con sólo quince hombres en la región del Cibao, donde dominaba el aguerrido cacique Caribe llamado Caonabo. Era Cibao, zona rica en minas de oro y Ojeda regresó a La Isabela para informar al Almirante, aquejado allí de unas fiebres.
Colón partió para aquellas tierras en marzo de 1494 e hizo fundar la fortaleza de Santo Tomás, de la que nombró alcaide a Ojeda.
Caonabo y sus guerreros atacaron el fuerte en cuanto tuvieron oportunidad y Ojeda los venció. La leyenda dice que logró apresar personalmente a Caonabó usando unos grilletes de oro y engañando al cacique haciéndole creer que eran prendas reales.
También participó Alonso de Ojeda en la Batalla de la Vega Real o Batalla de Jáquimo, apodando a Ojeda como «El Centauro de Jaquimo», en la que, bajo su mando, los españoles vencieron a los indígenas. Esta batalla habría enfrentado a un número de indígenas cifrado en diez mil por fray Bartolomé de las Casas frente a tan solo alrededor de cuatrocientos españoles, si bien es muy posible que estas cifras hayan sido exageradas. Posteriormente, en 1496, regresó a España.
De regreso a España, capituló con los Reyes Católicos sin permiso de Colón. El viaje fue motivado por el deseo de los Reyes Católicos de comprobar la veracidad de los informes de Colón sobre las grandes riquezas del "nuevo mundo", debido a la desconfianza que Colón y sus partidarios habían inspirado entre los monarcas.[2] La expedición zarpó el 18 de mayo de 1499, en asociación con el piloto y cartógrafo Juan de la Cosa y el navegante florentino Américo Vespucio. Cabe destacar que este fue el primero de la serie de "viajes menores" o "viajes andaluces" que se realizarían hacia el Nuevo Mundo.
Recorriendo el litoral occidental de África hasta Cabo Verde, tomaron el mismo rumbo que realizó Colón un año antes en el tercer viaje, pero en dirección suroeste. Sin embargo, Vespucio decidió separarse de la flota y seguir su propio rumbo más al sur, hacia Brasil. La flota de Ojeda llegó a las bocas de los ríos Esequibo y Orinoco, así como al golfo de Paria, incluyendo las penínsulas de Paria y Araya, y a las islas de Trinidad y Margarita; continuando a lo largo de la tierra firme, en busca siempre de un pasaje hacia la India. Posteriormente recorrió la Península de Paraguaná y después avistó la isla Curaçao, a la cual llamó isla de los Gigantes porque creyó haber observado allí a indígenas de gran estatura; luego visitó la isla Aruba y también el archipiélago de Los Frailes.
También recorrió una parte de la península de Paraguaná y se adentró en un golfo al que llamó Venezuela o Pequeña Venecia, pues había poblaciones en el fondo del golfo cuyas casas estaban construidas con troncos sobre el agua que se asemejaban a la ciudad de Venecia. Asimismo, logró ver la entrada del lago de Maracaibo, a la cual llamó San Bartolomé por haberla descubierto el día 24 de agosto de 1499, día de San Bartolomé, apóstol. También llegó a alcanzar el cabo de la Vela, en la actual península de la Guajira, a la que llamó Coquibacoa.
Sin embargo, cuando llegó la expedición a La Española el 5 de septiembre, fue mal recibida por seguidores de Colón quienes estaban enojados porque Ojeda no tenía derecho de explorar tierras descubiertas por aquel sin su autorización. Esto produjo reyertas y peleas entre ambos grupos, dejando algunos muertos y heridos; así tuvo que regresar a Cádiz con pocas riquezas, pero con muchos indígenas. La fecha de regreso es discutida: tradicionalmente se afirmaba que volvieron en junio de 1500 pero el historiador Demetrio Ramos ha señalado una fecha un poco más temprana, hacia noviembre de 1499.