¿Cuál sería la forma de hacer más humano este mundo Globalizado?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:El desarrollo de un país puede ser una meta éticamente deseable, pero es preciso no caer en la trampa de entenderlo como mero crecimiento económico o incremento del Producto Interno Bruto (PIB). Por ejemplo, un país podría incrementar durante unos años su PIB a costa de talar sus bosques y vender la madera en el mercado internacional, pero nadie podría aceptar sensatamente que semejante proceso de destrucción de sus recursos forestales se pueda considerar como verdadero desarrollo. Hay una “racionalidad ética” que va más allá de otros tipos de racionalidad económica, y en especial más allá de la racionalidad economicista y cortoplacista del supuesto homo economicus. Sobre este punto la aportación de Goulet (1995) es relevante: La racionalidad ética puede ser distinguida de la racionalidad técnica y de la racionalidad política. La racionalidad ética tiene como meta la promoción de ciertos valores por sí mismos, mientras que la técnica tiene como objetivo aplicar el conocimiento científico a la resolución eficiente de problemas concretos, y la racionalidad política se centra en asegurar la supervivencia de ciertas instituciones y el mantenimiento de ciertas posiciones de poder. La racionalidad ética se caracteriza por su pretensión de establecer prioridades en función de ciertos valores; este enfoque ético es el único que puede realizar juicios acerca de lo bueno y lo malo, de lo correcto y de lo incorrecto, de lo justo y lo injusto. Sin embargo, según Goulet no sería acertado que la racionalidad ética sea erigida como dominante frente a las otras dos:
Explicación: