Historia, pregunta formulada por daiaortiz92, hace 5 meses

¿Cuál fue la situación de Italia y del Sacro Imperio Romano-Germánico al no producirse la unificación como en otros países europeos?


juanfernandeza: ME DEMORE DEMASIADO PORFA DAME CORONITA PLISSS

Respuestas a la pregunta

Contestado por samirezequiel9
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Respuesta:

El Imperio mantuvo una organización monárquica y corporativa, dirigida por un emperador y los Estados imperiales con muy pocas instituciones comunes. El poder del Imperio no se encontraba únicamente en manos del Emperador romano germánico ni de los príncipes electores o de un conjunto de personas como la Dieta Imperial; por ello, el Imperio no puede ser entendido como un Estado federal ni como una confederación. Tampoco era una simple aristocracia u oligarquía.[10] No obstante, presenta características propias de todas estas formas estatales. La historia del *Sacro Imperio* está marcada por la lucha en cuanto a su naturaleza. Así como nunca logró romper la obstinación regional de sus territorios, el Imperio se vino abajo en una confederación informe: la Kleinstaaterei.[11]

El Sacro Imperio fue una institución única en la historia mundial y es por ello que la forma más sencilla de entenderlo sea quizás mostrando sus diferencias respecto a otras entidades más comunes:

Nunca tuvo vocación de convertirse en Estado-nación, solo buscó integrar naciones en un solo concepto sagrado de naciones renacentistas con bases católicas cristiano-romanas con un mismo propósito común, a pesar del carácter germánico de la mayor parte de sus gobernantes y habitantes. Desde sus inicios, el Sacro Imperio estuvo constituido por diversos pueblos, y una parte sustancial de su nobleza y cargos electos procedía de fuera de la comunidad germano-hablante. En su apogeo, el Imperio englobaba la mayor parte de las actuales Alemania, Austria, Suiza, Liechtenstein, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Eslovenia, así como el este de Francia, norte de Italia y oeste de Polonia. Y con ellos sus idiomas, que comprendían multitud de dialectos y variantes de lo que formarían el alemán, el italiano y el francés, además de las lenguas eslavas. Por otro lado, su división en numerosos territorios gobernados por príncipes seculares y eclesiásticos, obispos, condes, caballeros imperiales y ciudades libres hacían de él, al menos en la época moderna, un territorio mucho menos cohesionado que los emergentes Estados modernos que tenía a su alrededor.

A diferencia de las confederaciones, el concepto de imperio no solo implicaba el gobierno de un territorio específico, sino que tenía fuertes connotaciones religiosas (de ahí el prefijo sacro), y durante mucho tiempo mantuvo un fuerte ascendiente sobre otros gobernantes del orbe cristiano. Hasta 1508, los reyes alemanes no eran considerados como emperadores hasta que el papa los hubiese coronado formalmente como tales.


juanfernandeza: ERES UN COPION
juanfernandeza: MEJOR VE Y REPITELE A OTROS
Contestado por juanfernandeza
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Respuesta:

ExpEl Imperio mantuvo una organización monárquica y corporativa, dirigida por un emperador y los Estados imperiales con muy pocas instituciones comunes. El poder del Imperio no se encontraba únicamente en manos del Emperador romano germánico ni de los príncipes electores o de un conjunto de personas como la Dieta Imperial; por ello, el Imperio no puede ser entendido como un Estado federal ni como una confederación. Tampoco era una simple aristocracia u oligarquía.[10] No obstante, presenta características propias de todas estas formas estatales. La historia del Sacro Imperio está marcada por la lucha en cuanto a su naturaleza. Así como nunca logró romper la obstinación regional de sus territorios, el Imperio se vino abajo en una confederación informe: la Kleinstaaterei.[11]

El Sacro Imperio fue una institución única en la historia mundial y es por ello que la forma más sencilla de entenderlo sea quizás mostrando sus diferencias respecto a otras entidades más comunes:

Nunca tuvo vocación de convertirse en Estado-nación, solo buscó integrar naciones en un solo concepto sagrado de naciones renacentistas con bases católicas cristiano-romanas con un mismo propósito común, a pesar del carácter germánico de la mayor parte de sus gobernantes y habitantes. Desde sus inicios, el Sacro Imperio estuvo constituido por diversos pueblos, y una parte sustancial de su nobleza y cargos electos procedía de fuera de la comunidad germano-hablante. En su apogeo, el Imperio englobaba la mayor parte de las actuales Alemania, Austria, Suiza, Liechtenstein, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Eslovenia, así como el este de Francia, norte de Italia y oeste de Polonia. Y con ellos sus idiomas, que comprendían multitud de dialectos y variantes de lo que formarían el alemán, el italiano y el francés, además de las lenguas eslavas. Por otro lado, su división en numerosos territorios gobernados por príncipes seculares y eclesiásticos, obispos, condes, caballeros imperiales y ciudades libres hacían de él, al menos en la época moderna, un territorio mucho menos cohesionado que los emergentes Estados modernos que tenía a su alrededor.

A diferencia de las confederaciones, el concepto de imperio no solo implicaba el gobierno de un territorio específico, sino que tenía fuertes connotaciones religiosas (de ahí el prefijo sacro), y durante mucho tiempo mantuvo un fuerte ascendiente sobre otros gobernantes del orbe cristiano. Hasta 1508, los reyes alemanes no eran considerados como emperadores hasta que el papa los hubiese coronado formalmente como tales.

Explicación:

Espero que esta información te AYUDADAME ESTRELLA PLIS


juanfernandeza: ME DEMORE DEMASIADO DAME CORONITA PLISSS (=
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