Historia, pregunta formulada por Fernanda2123, hace 10 meses

Cual fue la situación de Francia después de 1789?

Respuestas a la pregunta

Contestado por Quetiiii
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Respuesta:

Si bien, después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, la organización política de Francia durante el siglo XIX osciló entre república, imperio y monarquía constitucional, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del feudalismo y del absolutismo en ese país,​ y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtió en la fuerza política dominante en el país. La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida en que lo derrocó con un discurso e iniciativas capaces de volverlo ilegítimo.

Explicación:

Fin del orden feudal. Se acabó con la monarquía y con la separación de la sociedad en clases fijas e inamovibles: aristocracia, clero y siervos. Así, renació la república como sistema de gobierno en Occidente.

Proclamación primera de los derechos humanos universales. El lema de libertad, igualdad y fraternidad condujo a la redacción de la primera ley de derechos humanos sin distinción de raza ni credo ni nacimiento.

Influencia en las colonias americanas. Las colonias americanas de Europa vieron en la Revolución Francesa un ejemplo a seguir y sus ideales marcaron huella en sus propios procesos de independencia.  

Ascenso del bonapartismo. El ascenso de Napoleón Bonaparte y su imperio francés, así como las guerras europeas que le sucedieron, pusieron fin a este período histórico.

Contestado por rachel23dnny
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LA REVOLUCIÓN FRANCESA CAMBIOS Y CONSECUENCIAS

Debido a la crisis económica y al autoritarismo de la monarquía francesa en el siglo XVIII, las clases sociales de ese país se encontraban muy descontentas con su gobierno. Además, la influencia de las ideas de la ilustración y el ejemplo de la independencia de Estados Unidos, hacían que la situación de Francia no pudiera continuar igual.  

 

En el sistema de gobierno de Francia existía la posibilidad de convocar una especie de consejo cuando se requería discutir asuntos políticos importantes en apoyo o asesoría del rey. Ese consejo se conocía como los Estados Generales y estaba conformado por tres representaciones, una para cada estamento. El primer estado, conformado por representantes de la nobleza. El segundo estado conformado por representantes del clero (los altos rangos de la iglesia) y el tercer estado por representantes del pueblo, pero realmente no se representaba al pueblo, sino que quienes asistían allí eran los burgueses, es decir ricos pero que no eran de la nobleza. Cada estado se reunía por separado y votaba, teniendo como resultado un solo voto unificado, pero generalmente el voto del primer estado y el del segundo estado estaban de acuerdo, lo que dejaba casi siempre al tercer estado en situación de desigualdad en sus necesidades o requerimientos

El 14 de julio del mismo año, el pueblo apoyó a los representantes de la asamblea al tomarse la cárcel de La Bastilla. Esto sucedió porque el rey Luis XVI destituyó a un ministro y esto se veía como una intención de continuar con el autoritarismo, además porque en esta cárcel se encontraba una importante provisión de armas que el rey podía emplear para acabar con las protestas y también porque la Bastilla era un símbolo de la realeza. Como resultado de esto terminó muerto el alcalde de París, tomada la edificación, pero sobre todo, este episodio significaba la unión de las dos clases sociales más grandes, los burgueses en la asamblea y los trabajadores en las calles.

Esto trajo consecuencias importantes, en diferentes regiones de Francia ya no solamente en París, comenzaron a presentarse revueltas de los siervos, tomas de castillos, quemas de documentos que significaban injusticias del antiguo régimen, como escrituras de propiedades y contratos de servidumbre. Con ello se buscaba terminar con el feudalismo. Ahora la revolución estaba en marcha y en todo el país. A estas revueltas agrarias se les llamó el gran miedo. Por otra parte, muchos de los miembros de la nobleza escaparon de Francia, por temor pero también buscando apoyo para el rey en países vecinos, de manera que se llevara a cabo una guerra civil. A esos nobles se les conoce como los emigrados.

A la par de estos sucesos, la Asamblea Nacional Constituyente abolió el feudalismo acabando con la servidumbre, prohibiendo los diezmos (que eran impuestos que cobraba la iglesia), instaurando igualdad en el pago de impuestos y en el derecho a todos a acceder a cargos públicos, aunque estas leyes no entrarían en vigencia sino hasta años después.

Esta situación de revueltas e inestabilidad política, económica y social se mantuvo por varios años, durante los que se presentaban revueltas y movimientos en favor o en contra de la revolución. Se destaca la revuelta de las furias, mujeres de clase popular que protestaban contra los que defendía al rey. En esos años comenzaron a conformarse grupos a manera de clubes o partidos políticos, algunos de ellos a favor de la monarquía, otros que preferían un arreglo intermedio en el que se mantuviera la monarquía, pero con nuevas leyes para no caer en los abusos y los que, al contrario, consideraban que lo mejor era acabar con la monarquía, con los privilegios de la nobleza y el clero, y crear un gobierno de participación de todos.

El 21 de junio de 1791, el rey Luis XVI, su esposa Maria Antonieta y sus hijos fueron apresados por el pueblo cuando intentaban huir. Fueron recluidos en el palacio de las Tullerías. En esos mismos días la Asamblea termina de escribir la nueva constitución, que deja a Francia ahora como una monarquía constitucional, es decir, continúa el rey siendo la cabeza del Estado, pero los poderes se van a dividir en tres ramas (ejecutiva, legislativa y judicial) y el rey solamente tendrá el poder ejecutivo, y ya nunca más el poder total. Además, todos los ciudadanos serán iguales ante la ley y deberán respetar la constitución. Esto le quitaba privilegios a la nobleza y al clero.

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