CUÁL FUE LA IMPORTANCIA DE LA CIUDADES EN LA alta edad media?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Media repercutió especialmente en el desarrollo de las ciudades y las
actividades urbanas. Para H. Perenne, los primeros síntomas de renacimiento urbano
se dieron en la segunda mitas del S. X, siendo a partir de este momento cuando el
desarrollo del comercio permitió la reanudación de las actividades ciudadanas, dando
origen a nuevos núcleos urbanos.
La mayor parte de las ciudades de la época eran de pequeñas dimensiones,
coyuntura que queda plenamente demostrada con el hecho que a la altura del año
1300, tanto en la zona central como occidental de Europa existan pocas ciudades que
rebasen las 50.000 almas. Entre los núcleos más destacados demográficamente
podemos resaltar:
- París y Milán poseían una cifra cercana a los 200.000 habitantes.
- Venecia, Génova y Florencia alrededor de 100.000
- Palermo, Nápoles y Gante, unos 50.000
- Barcelona, Londres, Brujas y Colonia entre 35.000 y 40.000
habitantes.
Respuesta:
Las ciudades medievales atrajeron a una enorme cantidad de mercaderes que se establecieron en ellas y que con el tiempo, llegaron a dominarlas. La mayoría estaba situada cerca de un río, del mar o de un camino importante. Este hecho las convirtió en centros comerciales.
Las ciudades también se convirtieron en centros de atracción para los campesinos que buscaban mejores oportunidades. Algunos siervos llegaron a ellas huyendo de los señores feudales. Los campesinos libres lo hicieron atraídos por la creciente actividad artesanal y comercial.
Con ello, estos campesinos se convirtieron en artesanos. Ellos pasaron a ser la mano de obra de la industria destinada, por un lado, a satisfacer las necesidades de una población urbana cada vez mayor, y por otro, a generar artículos que pudieran ser comercializados fuera.
Por último, en algunos casos como, por ejemplo, en muchas ciudades del sur de Francia y en la mayoría de las ciudades italianas, los señores feudales abandonaron sus castillos para residir en las ciudades, dedicándose, también, al comercio.
Entonces, las ciudades se volvieron centros de consumo, de producción artesanal y, a la vez, de redistribución.